Con un minuto de silencio y el reclamo de justicia comenzaron esta mañana los homenajes por el primer aniversario de la tragedia ferroviaria ocurrida el 22 de febrero de 2012 en la terminal de Once de Buenos Aires, que dejó 51 pasajeros muertos y más de 700 heridos.
Los familiares de las víctimas se congregaron en el andén de la terminal donde hace un año un tren suburbano de la línea Sarmiento colmado de pasajeros se estrelló a unos 20 kilómetros por hora contra el parachoques de la estación, que no contaba con un sistema hidráulico para amortiguar el golpe.
A las 8:32 horas (11:32 GMT), la hora exacta del accidente, los familiares realizaron un "bocinazo", portando carteles con las fotos de sus seres queridos y la leyenda "JU5T1CIA". Al acto se sumaron espontáneamente los pasajeros de otros trenes que arribaron a la terminal en esos momentos, con aplausos que tronaron en toda la estación terminal.
Los actos de homenaje continuarán este mediodía con una misa en la Catedral de Buenos Aires y una manifestación central a las 19:00 horas en la histórica Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno.
Ante las críticas por el silencio oficial acerca de la tragedia, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner rindió este jueves un homenaje a las víctimas y envió "un abrazo solidario a los familiares".
"Sé que la pérdida de un ser querido es irreparable, pero ahí está la Justicia para determinar responsabilidades", aseveró la jefa de Estado durante un acto público en el que presentó el canal de televisión estatal deportivo DeporTV.
El secretario de Transporte que ejercía al momento del accidente, Juan Pablo Schiavi, y su antecesor Ricardo Jaime, integran el grupo de 28 acusados que serán juzgados en el juicio oral que determinará las responsabilidades en la tragedia.
También serán juzgados los directivos de la empresa que operaba la concesión de la línea de tren Sarmiento, Trenes de Buenos Aires (TBA), el maquinista que conducía la formación, Marcos Córdoba, y otros funcionarios y ex funcionarios.
El juez federal Claudio Bonadío elevó la causa a juicio oral cuando faltan tres días para que se cumpla este viernes el primer aniversario del violento choque de un tren suburbano contra el paragolpes de la estación terminal, que dejó un saldo de 51 muertos y más de 700 heridos.
El juicio oral estará a cargo del Tribunal Oral Federal Nro. 1, y en él serán juzgados los ex secretarios de Transporte de los gobiernos kirchneristas Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, el ex subsecretario de Transporte Ferroviario Antonio Luna, los directivos de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) que operaba la concesión de la línea ferroviaria Sarmiento, los hermanos Sergio y Mario Roque Cirigliano, y el maquinista de la formación siniestrada Marcos Córdoba.
Los familiares de las víctimas denuncian que la tragedia fue consecuencia del mal estado de los trenes, la falta de medidas de seguridad y de control del Estado, que destina millonarios subsidios al sistema ferroviario.
Según detalló el juez federal Claudio Bonadío en la resolución que elevó la causa a juicio oral, se han recopilado pruebas sobre cómo se aplicaron gran parte de los recursos que ingresaban a TBA de las tarifas de los pasajes como de los subsidios transferidos por el Estado nacional a la empresa para garantizar el normal y seguro funcionamiento de las líneas ferroviarias concesionadas.
La Auditoría General de la Nación (AGN) había presentado informes antes del accidente en Once en los que se detectaron irregularidades en el uso de los subsidios oficiales destinados al servicio ferroviario./DPA