El lento escrutinio tras las elecciones presidenciales de Kenia generaba interrogantes el martes en torno al proceso electoral, pero eran las más de 325.000 boletas "echadas a perder" las que surgieron como un problema que podría resultar más grave.
Más de 325.000 boletas — una cifra que sigue creciendo — han sido descartadas por no seguir las normas de la elección, lo que ha generado críticas en torno a los esfuerzos de la comisión electoral para educar a los votantes. Esas boletas echadas a perder, como se les llama en Kenia, todavía podrían desempeñar un papel enorme en las cifras de la elección y en si se convoca a una segunda vuelta entre los dos candidatos punteros.
La Constitución de 2010 fue aprobada después que la violencia posterior a los comicios de 2007-08 dejó más de 1.000 muertos y puso al país al borde de la guerra civil. El documento dice que un candidato gana la presidencia si tiene "más de la mitad de todos los votos depositados en la elección".
Así, surge la siguiente pregunta: ¿un voto que se decreta echado a perder de todas formas se considera emitido? De ser así, las boletas anuladas elevan la cifra total de sufragios depositados, pero no aumentan el total de ningún candidato, con lo que se dificultará alcanzar el 50% de mayoría y por lo tanto se incrementaría la posibilidad de que haya una segunda vuelta.
El presidente de la comisión electoral, Isaak Hassan, se reunió el martes con partidos políticos para hablar sobre el asunto, dijo Tabitha Mutemi, portavoz de la comisión. Mutemi indicó que las autoridades tomarán una decisión sobre el tema, pero no indicó cuándo.
Los primeros resultados mostraron que el candidato que enfrenta cargos en la Corte Penal Internacional —el viceprimer ministro Uhuru Kenyatta, hijo del presidente que fundó Kenia— llevaba una ventaja temprana, lo que provocó que el campamento electoral del primer ministro Raila Odinga sostuviera una conferencia de prensa para decirle a sus partidarios que es necesario efectuar el conteo en otros bastiones suyos tras las elecciones del lunes, que transcurrieron en paz en su mayor parte.
Kenia es el eje de la economía de Africa del Este y desempeña un papel crucial de seguridad en el combate a los extremistas somalíes. /AP