Los inversionistas podrán responsabilizar a futuro a firmas como Moody’s, Fitch o Standard & Poor’s por graves errores en sus calificaciones.
En caso que las agencias de calificación hayan realizado una evaluación desacertada de una empresa o un país, ya sea por negligencia o intencionadamente, podrán reclamar ante los tribunales indemnizaciones por pérdidas.
Además, las agencias calificadoras de riesgo solamente podrán emitir sus notas a países del bloque en fechas determinadas.
Con la aprobación del Parlamento Europeo, se trata del último paso para esta legislación. Tras la aprobación de los países de la UE, que es una formalidad, las reglas entrarán en vigencia en marzo o abril.
Las agencias deberán restringirse en sus calificaciones de credibilidad crediticia a tres fechas previamente preestablecidas en el año. Esto solamente se permite fuera del horario bursátil europeo, y además los gobiernos deberán ser informados de antemano. Las empresas deben hacer públicos cuáles fueron los criterios para adoptar sus calificaciones.
Sin embargo, las medidas quedaron claramente por detrás de lo que aspiraba la Comisión Europea. El comisario europeo de Mercado Interior, Michel Barnier, había planeado inicialmente prohibir la evaluación de países que reciben ayuda internacional, como por ejemplo Grecia y Portugal. Pero Barnier no logró imponerse en este terreno.
De todas maneras saludó las medidas y declaró: "La decisión es otro importante paso hacia adelante para vigilar más fuertemente los mercados financieros y responder a la crisis financiera".
Con estas nuevas medidas, la UE sale al cruce de las fuertes críticas al rol de las agencias de calificación de riesgo en la crisis financiera y de la deuda de la eurozona.
Barnier explicó: "Todos sabemos que las agencias de rating contribuyeron fuertemente a la crisis financiera". Se las acusa de haber intensificado la crisis en países endeudados mediante calificaciones desacertadas y de intervenir en política mediante publicaciones poco antes de cumbres de la UE.
Los planes de fundar como contrapeso una agencia de calificación de riesgo europea independiente fueron congelados de momento por la UE. Recién en 2016 la Comisión Europea presentará un reporte al respecto.
Las agencias como Moody’s, Standard & Poor’s y Fitch califican la credibilidad crediticia de empresas y estados. Con sus notas influyen enormemente a los mercados financieros y tienen un importante rol en la crisis de la deuda: si le bajan fuertemente la nota a un país, eso puede tener como consecuencia que debe pagarle más intereses a sus acreedores por el dinero prestado. /DPA