Corea del Norte aseguró hoy que Japón "no será una excepción" en el caso de que lleve a cabo un ataque nuclear preventivo sobre los que considera sus agresores, después de que Tokio anunciara posibles sanciones adicionales a las de la ONU por el tercer ensayo atómico de Pyongyang.
En un despachó emitido hoy por la agencia norcoreana, KCNA, el hermético régimen comunista acusó a Japón de querer "echar más leña al fuego" en la de por sí "grave situación que prevalece en la península coreana, donde una bala accidental puede provocar una guerra nuclear".
En su habitual tono belicista, el despacho, que recoge un editorial del diario del Partido, "Rodong Sinmun", advierte de que "sería un terrible error que Japón pensara que estará a salvo en el caso de que se desencadene una guerra en la península coreana".
A primeros de marzo, Corea del Norte anunció que su Ejército está preparado para lanzar misiles nucleares capaces de alcanzar Estados Unidos, en una nueva amenaza tras las nuevas sanciones aprobadas por la ONU en represalia a la tercera prueba atómica que el país comunista realizó el pasado 12 de febrero.
"Si los reaccionarios japoneses se descontrolan en complicidad con EE. UU., se enfrentarán a un golpe horrible, y el pueblo coreano podrá dar rienda suelta a su largamente reprimido rencor", concluyó el editorial.
Además, Corea del Norte ha radicalizado sus habituales amenazas tras el inicio, el pasado día 10, de los ejercicios militares anuales Foal Eagle y Key Resolve que actualmente conducen los Ejércitos de EE. UU. y Corea del Sur en la región.
El comienzo de estas maniobras, consideradas por Pyongyang un ensayo de invasión a su país, provocaron que Corea del Norte cortara la única línea de comunicación con Corea del Sur, ubicada en la fronteriza aldea de Panmunjom, y declarara nulo el armisticio alcanzado tras la guerra coreana (1950-1953). /EFE