Un tribunal especial de las Naciones Unidas para crímenes de guerra, situado a las afueras de La Haya, comenzó hoy a examinar el recurso de apelación presentado contra su condena por el ex presidente liberiano Charles Taylor.
El ex dictador, de 64 años, fue condenado en abril del año pasado a 50 años de prisión por ayudar e instigar al grupo rebelde Frente Revolucionario Unido de Sierra Leona a cometer atrocidades durante la guerra civil en la vecina nación.
El temible grupo rebelde fue acusado de mutilar a sus enemigos y de utilizar a niños soldado drogados. Taylor entregó armas a los rebeldes a cambio de los denominados "diamantes de sangre" durante la guerra civil en Sierra Leona (1991-2002).
Taylor se convirtió en el primer ex jefe de Estado en ser encarcelado por crímenes de guerra desde los juicios de Núremberg contra criminales de guerra nazis a raíz de la Segunda Guerra Mundial.
El ex presidente liberiano siempre ha insistido en su inocencia. La fiscalía pide que la condena se eleve a 80 años. Los abogados de Taylor interpusieron un recurso de apelación basado en 45 argumentos diferentes.