Un apagón masivo registrado este viernes 4 de julio, dejó sumida en la oscuridad a la capital checa, Praga, y a gran parte del país, afectando a más de 3.7 millones de personas.
La interrupción del suministro eléctrico causó caos y paralizó diversas actividades en cinco de las 14 regiones del país, reportó France 24.
De acuerdo con el operador de la red eléctrica, CEPS, la línea de alta tensión V411, ubicada al norte del país, dejó de funcionar y se desplomó, lo que produjo una caída de tensión que afectó ocho subestaciones, de las cuales cinco ya fueron restablecidas.
¿Qué ocurrió con el suministro eléctrico?
Las regiones de Praga, Liberec, Bohemia del Norte, Oriental y Central sufrieron este viernes un apagón de magnitud considerable que afectó semáforos, el sistema de metro y tranvías, generando complicaciones en el tráfico y dificultando la movilidad de los ciudadanos.
En la ciudad de Praga, el metro dejó de funcionar por completo. Sin embargo, las líneas A y C fueron restablecidas a los 15 minutos del apagón, mientras que la línea B tardó aproximadamente 30 minutos en volver a estar operativa.
También, las autoridades confirmaron reportes de personas que quedaron atrapadas en ascensores y la falla de semáforos, lo que aumentó considerablemente el llamado de emergencia a los bomberos de las ciudades.
La mayoría de los tranvías en la ribera derecha del río Vltava en Praga se vieron obligados a detenerse, resultando sin afectaciones el lado izquierdo.
¿Qué dicen las autoridades?
De acuerdo con el informe del CEPS, hasta el momento, cinco de las ocho subestaciones ya fueron restablecidas con éxito y la ciudad de Praga se encuentra en proceso de recuperación.
El Aeropuerto Václav Havel no sufrió retrasos ni cortes de electricidad.
A su vez, anuncian que no existen indicios de ciberataques o ataques terroristas, aunque todavía no se determinan cuáles fueron las causas específicas.
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