DPA
Arquéologos israelíes desenterraron los restos de una gran iglesia bizantina de hace aproximadamente 1.500 años con mosaicos bien conservados, informó la agencia israelí de Patrimonio.
Los restos fueron descubiertos durante las obras de ampliación del pueblo de Aluma, cerca de Ashkelon. El templo, con una amplia nave central y dos alas laterales, medía 12 metros de ancho y 22 de largo, explica el director de las excavaciones, Daniel Varga.
Los coloridos mosaicos del suelo contienen inscripciones en griego en las que se leen, entre otros, los nombres de María y José y el del patrocinador del mosaico. Además, hay dibujos de animales, plantas, figuras geométricas y vasijas de vino.
Cerca de allí se encontraron también los restos de un taller de cerámica. Todo ello apunta a una cultura y economías locales florecientes, señala Varga. La iglesia formaba parte de un asentamiento mayor en la que entonces era la principal vía de conexión entre Ashkelon y Jerusalén.
Está previsto que los mosaicos sean desenterrados y expuestos. Las excavaciones serán cerradas en un futuro próximo a fin de proteger los restos.
Miércoles, 22/01/2014