Redacción 2001.com.ve
Tristesta, desesperación y necesidad inmediata de atención es lo que se ve en las calles de Ecuador tras el terremoto de 7,8 que se registró este sábado en la nación, que dejó, hasta ahora, 350 muertos y más de 2.100 heridos según los conteos oficiales.
Son casas, oficinas, edificios, vías, puentes y otras estructuras las derrumbadas por la catástrofe más fuerte producida en los últimos 20 años en un país latinoamericano, que acoge, de por sí a una cantidad significativa de refugiados, entre ellos 200.000 colombianos.
Las zonas más vulnerables fueron las del epicentro en las ciudades Costeras de Cojimíes y de Pedernales que igualmente han bombardeado más de 300 réplicas.
Desde que ocurrió la tragedia diferentes organizaciones de tarea humanitaria, al igual que diversos países, entre ellos Venezuela, han ofrecido ayuda para la búsqueda, desalojo y distribución de artículos de primera necesidad para los sobrevivientes.
Fotos: AP
2016-04-18