El fundador del portal WikiLeaks, Julian Assange, dijo que no abandonará la embajada ecuatoriana en Londres, aunque Suecia renuncie a su solicitud de extradición, debido al riesgo de detención y entrega a EEUU.
Con motivo de cumplirse un año de su asilo político en la legación para evitar ser extraditado, Assange declaró que sus abogados creen que EEUU tiene preparada una salida legal para conseguir que sea detenido y llevado finalmente a ese país.
El ex "hacker" teme por su vida si es entregado a EEUU después de que el portal revelase miles de cables diplomáticos con información sensible sobre la política exterior de ese país.
Según sus declaraciones, Assange no saldrá de la embajada "a menos que el Gobierno británico dé información o garantías de que me concedería un salvoconducto seguro".
"Sabemos que existe una investigación en EEUU y sabemos que soy un objetivo del gran jurado federal. Hay un 99,97% de posibilidades de que me imputen formalmente", señaló el informático.
Por ello, los abogados del fundador de WikiLeaks le recomiendan "no abandonar la embajada por el riesgo de detención y extradición a EEUU", según indicó.
Assange fue detenido en diciembre de 2010 en Londres por orden de la fiscalía sueca por supuestas agresiones sexuales a dos mujeres suecas a las que conoció en Estocolmo.
Desde entonces, la justicia británica ha fallado a favor de su entrega al país nórdico, pero el australiano siempre ha mantenido que las acusaciones obedecen a una razón política.
En la entrevista, Assange criticó además la manera en la que el Gobierno del Reino Unido ha gestionado su caso al considerar que Londres no cumple con la legislación internacional en el trato a refugiados políticos.
"El Gobierno (británico) alega que tiene la obligación legal de extraditarme, aunque no se me ha acusado formalmente de nada. Está obligado (…) a aceptar el traspaso de refugiados políticos al país que les concede asilo", apuntó.
Su situación podría resolverse, según opinó, "si Suecia garantizara que no me van a extraditar a EEUU o si el Gobierno británico garantizara vetar cualquier extradición a EEUU".
Si bien mostró esperanzas de que se llegue a una "solución diplomática" a su caso o de que "Suecia y las autoridades de EEUU cesen en su persecución", consideró "altamente improbable que Suecia o el Gobierno británico digan públicamente que no a EEUU en este asunto".
Los Gobiernos británico y ecuatoriano acordaron en Londres crear un grupo de trabajo a fin de buscar una solución a la situación del periodista./EFE
Martes 18/06/2013