EFE
Las autoridades sirias están bloqueando la salida de 300 rebeldes del casco antiguo de la ciudad siria de Homs, que permanecen en la zona pese a que el jueves la televisión oficial anunció que los últimos insurgentes habían abandonado el lugar.
Una fuente rebelde próxima a las conversaciones con las autoridades dijo a Efe que hasta ahora han salido 1.500 combatientes rebeldes y que faltan 300, cuya marcha se espera que se complete hoy.
Según la fuente, las autoridades están impidiendo la partida de este remanente por el retraso de la entrada de la ayuda humanitaria en los pueblos de Nubel y Al Zahra, en la provincia de Alepo y bajo control de los rebeldes.
La entrada de asistencia en esas dos localidades es uno de los puntos del acuerdo firmado el domingo entre ambas partes para facilitar el repliegue de los insurgentes.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó que todavía quedan rebeldes en el casco antiguo de Homs a la espera de que los opositores permitan la introducción de la ayuda en esas poblaciones.
Por su parte, la televisión siria informó de que al menos dos soldados fallecieron hoy en la parte vieja por la explosión de un artefacto que "los terroristas" habían dejado allí, sin dar más detalles.
El ejército retomó ayer el control del centro urbano después de la marcha de la mayoría de los rebeldes.
En los dos últimos días, los milicianos se retiraron del centro de Homs a bordo de autobuses, escoltados por la ONU y la policía siria, en dirección a la zona de Dar al Kabira, en el norte de la provincia.
A cambio los insurgentes han liberado también a 71 prisioneros, entre ellos mujeres y menores, que habían capturado en Alepo y Latakia, según las cifras del Observatorio. EFE
2014-05-09