La autoridades tailandesas buscan a un sospechoso grabado por cámaras de vigilancia cerca de un popular templo donde la explosión de una bomba mató a 22 personas, entre ellas nueve extranjeros.
El Gobierno dijo que el ataque, perpetrado el lunes por la tarde, dentro de un abarrotado barrio comercial de la capital, estaba dirigido a destruir la economía. "Nadie ha reivindicado la responsabilidad".
Otro pequeño explosivo lanzado desde un puente de la ciudad, aunque no causó heridos, elevó la tensión el martes, dijo un agente policial.
El jefe policial Somyot Pumpanmuang dijo que el sospechoso, que llevaba una camisa amarilla y fue visto en unas imágenes de grabación de vigilancia primero con una mochila y luego sin ella, podría ser tailandés o extranjero.
“Ese hombre llevaba una mochila y pasó por el lugar en el momento del incidente. Pero necesitamos estudiar lo que pasó antes y después de la grabación para ver si hay una conexión“, dijo Somyot en conferencia de prensa.
La Policía no había descartado a ningún grupo, incluidos elementos contrarios al Gobierno militar, por la autoría de la explosión en el templo Erawan, aunque funcionarios dijeron queel ataque no coincide con las tácticas de los insurgentes musulmanes del sur.
El primer ministro Prayuth Chan-ocha se refirió al hombre sospechoso sin dar detalles. Dijo que “todavía quedaban grupos contrarios al Gobierno”, aunque no quiso precisar más./EFE
2015-08-18