La titularidad de la vieja Mezquita de Córdoba (sur), que alberga la catedral católica y que desde 1984 es Patrimonio Mundial de la Humanidad, es objeto de discrepancias entre las autoridades civiles y religiosas del lugar.
Representantes de una plataforma en defensa de la libertad religiosa dijeron haber entregado hoy al Gobierno regional de Andalucía 85.000 firmas en defensa de la titularidad eclesiástica de la catedral de Córdoba y para evitar lo que denominan "expropiación".
La acción es la más reciente en una controversia que cobró fuerza en las últimas semanas en relación con ese edificio que en el siglo VIII fue levantado sobre una basílica visigoda por los musulmanes que invadieron España.
Cuando los cristianos, siglos después, reconquistaron la ciudad el templo volvió a ser católico y en la actualidad es catedral.
En los últimos años, existe una disputa sobre la titularidad del templo, actualmente en manos públicas, pero que en 2016 pasará a ser de la Iglesia, entidad que ya la gestiona.
Los socialistas, que gobiernan a Andalucía, culpan al Ejecutivo español de José María Aznar (PP, centroderecha) de facilitar hace unos años una reforma legal que hizo posible que la Iglesia se hiciera propietaria del templo.
La semana pasada el gobierno regional andaluz lanzó al arzobispado de Córdoba una oferta de diálogo al arzobispado y por boca de su portavoz, Miguel Ángel Vázquez, anunció que estudiarán "todas las posibilidades", incluidas las jurídicas, para garantizar la titularidad pública del monumento.
Vázquez subrayó la intención de la Junta de mantener la titularidad y que, como ahora, la gestión siga en manos de la Iglesia.
El Cabildo Catedralicio de Córdoba reaccionó con sorpresa a esas declaraciones, en especial a la eventual reclamación por vía judicial de la titularidad de la vieja mezquita, porque "no se ajustan a la realidad y son contrarias a las normativas jurídicas vigentes".
En un comunicado, la institución eclesiástica destacó su actitud de colaboración y recordó que la Iglesia de Córdoba siempre cuidó la misión en las vertientes de culto, cultura y caridad: "esta tarea la ha venido desarrollando a lo largo de casi ocho siglos, pública, pacífica e ininterrumpidamente a título de dueño".
Ambas posiciones se encuentran también en el debate en la sociedad, ya que en las últimas semanas hubo recogida y entrega de firmas para defender la titularidad del recinto histórico.
Una ciudadana llamada Ana Vera abrió un portal para recoger firmas y dijo haber obtenido 75.000.
En su petición, Vera informaba del proceso según el cual la Iglesia Católica inscribió en 2006 el inmueble a su nombre, en un trámite auspiciado por un cambio en la Ley Hipotecaria de 1998, según el profesor de Derecho Civil de la Universidad de Córdoba Antonio Manuel Rodríguez Ramos.
Rodríguez Ramos especificó que dicha reforma permitió utilizar normas propias de la dictadura franquista (1939-75) que equiparaban a la Iglesia con la administración pública, lo que abrió la puerta a que adquiriera bienes, como la Mezquita Catedral.
La entrega de firmas de hoy a favor de la posición de la Iglesia fue realizada por la plataforma MasLibres.org, que desea "evitar que los derechos de los creyentes sean pisoteados (por el Gobierno de Andalucía).
Las firmas proceden mayoritariamente de ciudadanos españoles, pero también de países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Uruguay, México y República Dominicana, entre otros. EFE