El 60 por ciento de la población panameña padece sobrepeso y obesidad debido al sedentarismo y al consumo de "comidas rápidas" saladas y bebidas azucaradas, alertó hoy Odalis Sinisterra, jefa del Departamento de Nutrición del Ministerio de Salud de Panamá.
Sinisterra dijo a dpa que a causa del reto alimentario y de la necesidad de desarrollar acciones con la participación del Estado y del sector privado, en 2013 el Ministerio de Salud celebró el 4 de abril el Día Nacional de Combate a la Obesidad, bajo el lema "Unidos contra la obesidad".
Asimismo, reseñó que "en Panamá, se ha perdido la parte culinaria tradicional, en la casa, para acceder a lo rápido, en la calle", y que el cambio de hábitos induce al consumo de alimentos fritos ricos en grasas saturadas y sodio y al consumo de bebidas gaseosas.
Una encuesta de niveles de vida, realizada en 2008 en ciudades panameñas reveló que el 17,5 por ciento tenía sobrepeso y el 9,4 por ciento de niños y niñas (de cinco a nueve años de edad) padecen obesidad.
El estudio confirmó también que el 18,2 por ciento de los adolescentes (entre los 10 y 17 años de edad) tenía sobrepeso y un 7,2 por ciento obesidad. Asimismo, reveló que el 36,4 por ciento de los adultos tenía sobrepeso y 20,4 por ciento obesidad, en su mayoría mujeres.
Sinisterra indicó que en las áreas urbanas el problema de niños y niñas con sobrepeso está asociado a la falta de ejercicio físico y al uso diario de dispositivos electrónicos, como videojuegos, que no demandan gasto calórico y que predisponen al sedentarismo.
Entre las causas que inciden en la obesidad hay factores hereditarios, hormonales y psicosociales. El riesgo de llegar a ser obeso cuando los integrantes de la familia son obesos es de un 27,5 por ciento para el varón y de un 21,2 por ciento para la mujer.
La nutricionista reseñó que para revertir los factores que predisponen a la obesidad, las autoridades de Salud empezaron una campaña promocional dirigida a sensibilizar a la población sobre las consecuencias del exceso de grasa abdominal.
En 2008, el Ministerio de Salud inició el programa denominado "Lonchera Saludable", con el objetivo de que la población en edad escolar consuma más trigo, maíz, emparedados, trozos de frutas, lácteos y cremas, y evite la "comida chatarra" que expone a un mayor riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y obesidad.
Sinisterra resaltó ttambién que este país se encuentra en un proceso de "transición nutricional", en el que hay, además, un problema de desnutrición que afecta con mayor severidad a las áreas indígenas. Ello significa que de un lado están los obesos mal alimentados y del otro los desnutridos pobres.
En el ámbito nacional, 19 de cada 100 niños menores de cinco años enfrenta una desnutrición global según peso/edad. Sin embargo, en áreas indígenas la desnutrición crónica infantil alcanza hasta un 60 por ciento, debido a la falta de alimentos y a las infecciones.
Las campañas sanitarias en áreas marginadas abarcan el programa de lactancia materna, la introducción adecuada de alimentos a partir de los seis meses de edad, el control de crecimiento, y la provisión de alimentos complementarios y suplementos de micronutrientes (vitamina A e hierro), acotó Sinisterra. /DPA