EFE
Los países "no pueden alcanzar el desarrollo sostenible mientras se libran conflictos y se violan los derechos humanos", afirmó hoy el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, en la inauguración de la Cumbre del G77 y China.
En su intervención durante la sesión inaugural del foro, que reúne este fin de semana en Bolivia a gobernantes y representantes del grupo de países más numeroso que existe en el seno de la ONU, Ban apeló a la importancia de equilibrar "las necesidades de la población y las del planeta".
"Los países no pueden alcanzar el desarrollo sostenible mientras se libran conflictos, se violan los derechos humanos, se descuidan la buena gobernanza y el Estado de derecho y mientras la desigualdad y la injusticia alimentan la inestabilidad", afirmó.
El máximo responsable de la ONU pronunció estas palabras en el acto de inauguración de la Cumbre del G77 y China en presencia, entre otros, de presidentes de regímenes acusados de violaciones de los derechos humanos como el de Zimbabue, Robert Mugabe; Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, o Cuba, Raúl Castro.
Por ello, prosiguió, "resulta fundamental" que los miembros del G77 se apoyen unos a otros "para que siempre se cumpla la Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos".
Ban resaltó que ahora que se trabaja en una agenda universal de desarrollo sostenible que tome el testigo de los Objetivos de Desarrollo del Milenio tras 2015, "el vigor y liderazgo" de este bloque de países "resultan esenciales".
El objetivo de la cumbre que empezó hoy en Bolivia es, además de celebrar el cincuentenario del G77, perfilar las líneas de la agenda internacional de desarrollo post 2015 para reactivar la lucha contra la pobreza y la protección del medio ambiente.
"El próximo año y medio será especialmente crucial para el desarrollo futuro y la estabilidad global", advirtió el secretario general de la ONU, quien pidió "acelerar los esfuerzos" para cumplir dichos objetivos.
Consideró que "el mundo debe seguir avanzando hacia un acuerdo global significativo sobre el cambio climático", y adelantó que para ello convocará en septiembre próximo a una Cumbre sobre el Clima para "líderes de gobiernos, empresas, el sector financiero y la sociedad civil".
"Debemos actuar ante el cambio climático y la utilización no sostenible de los recursos naturales", apostilló.
Junto a los esfuerzos en materia de desarrollo y cambio climático, Ban citó como tercer objetivo el establecimiento de una agenda post 2015 "con capacidad transformadora".
"Cuento con el G77 y China para que pongan sobre la mesa ideas nuevas, enfoques negociadores flexibles y creativos y propuestas prácticas y equilibradas", abundó, y agregó que se trata de "una oportunidad histórica de superar las distinciones tradicionales entre el Norte y el Sur y adoptar una verdadera agenda universal".
Recordó que el G77 se fundó a partir de la premisa de que todos los países, ricos o pobres, "merecen tener la misma voz en los asuntos mundiales" y que este diverso bloque "ha permitido al Sur hablar con una voz común".
El eje de la nueva agenda, a su juicio, "debe ser erradicar la pobreza extrema y combatir la desigualdad".
Para ello, apostó, entre otros aspectos, por "seguir presionando para lograr un régimen comercial mundial más justo, la transferencia de tecnologías y capacidad y una mayor influencia de los países en desarrollo en el diseño y dirección de la maquinaria económica mundial".
El líder de la ONU consideró asimismo necesario "que las formas innovadoras de cooperación desempeñen un papel fundamental" en la aplicación de la agenda post 2015, cuyas líneas maestras se definirán en la Cumbre de Santa Cruz.
Esa agenda, agregó, "debe lograr cambios reales en la vida de las personas", pues "el destino de miles de millones de pobres y el estado del planeta dependen del éxito de nuestra labor", agregó.