El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió hoy contra las represalias en Egipto y pidió un "diálogo pacífico y democrático" entre todas las partes para superar la actual crisis, así como evitar la violencia.
"El camino a seguir debe ser determinado por el pueblo de Egipto, de una manera en que se respete la diversidad de puntos de vista políticos (…) Para que ese proceso tenga éxito no hay lugar para el castigo o la exclusión de ninguna de las partes", indicó en un comunicado uno de los portavoces de Ban.
Ban "está siguiendo con creciente preocupación los últimos acontecimientos" en Egipto, donde hoy los choques entre partidarios y detractores del depuesto presidente Mohamed Mursi causaron en todo el país al menos 17 muertos.
Además, varios altos responsables de los Hermanos Musulmanes han sido detenidos o están siendo buscados por la Justicia, después de que las Fuerzas Armadas dieran el miércoles un golpe de Estado y nombraran presidente interino al jefe del Tribunal Constitucional, Adli Mansur, en sustitución del islamista Mursi.
"Hay informes preocupantes sobre la falta de aplicación del debido proceso y las restricciones a la libertad de expresión y prensa", denunció Ban.
El secretario general instó a las fuerzas de seguridad egipcias a "proteger a los manifestantes y evitar enfrentamientos violentos".
Ban "está convencido de que éste es un momento crítico en el que es imprescindible que los egipcios trabajen juntos para trazar un retorno pacífico al control civil, el orden constitucional y la gobernabilidad democrática", según su portavoz.
En ese sentido, son los líderes egipcios los que tienen "la responsabilidad de mostrar, con sus palabras y acciones, su compromiso con un diálogo pacífico y democrático que englobe a todos los grupos, incluidas las mujeres".
Asimismo, Ban se compromete a fomentar "una fuerte colaboración" entre Egipto y la ONU "para apoyar una transición pacífica hacia un gobierno representativo y democrático". EFE