El presidente de EEUU, Joe Biden, dará este martes su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU con el objetivo de retomar el papel de gran defensor de la diplomacia multilateral, en un momento de dudas al respecto y tensiones con aliados como Francia.
Biden viaja este lunes a Nueva York con una agenda muy reducida, que incluye apenas una reunión con el secretario general de la ONU, António Guterres. Posteriormente, su discurso ante la Asamblea General y una entrevista el martes con el primer ministro de Australia, Scott Morrison.
En ese breve periodo, el presidente intentará reivindicarse de nuevo como gran promotor de la cooperación global. Después de una racha de roces con sus aliados en temas como la retirada de Afganistán y de la crisis diplomática con Francia por el contencioso de los submarinos.
"El discurso se centrará en la idea de cerrar el capítulo de 20 años de guerra y abrir otro de diplomacia intensa. Esto con la reunión a aliados, socios e instituciones para lidiar con los grandes desafíos de nuestro tiempo". Dijo este martes a periodistas un alto funcionario estadounidense, que pidió el anonimato.
En un momento de creciente tensión entre Estados Unidos y China, Biden tratará de apaciguar a quienes temen un conflicto más grave entre ambas potencias. Como aseguró este fin de semana el propio secretario general de la ONU.
"El presidente dejará absolutamente claro que no quiere entrar en una guerra fría con ningún país del mundo", incluida China. Subrayó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.
No obstante, Biden defenderá su "competición vigorosa, intensa y basada en principios" con China, y su deseo de que esta "no derive en un conflicto".
"La próxima década determinará el futuro"
El discurso de Biden girará también en torno al argumento de que "la próxima década determinará el futuro. No solo de Estados Unidos, sino de la comunidad global", de acuerdo con Psaki.
Por ello, el mandatario defenderá "la importancia de restablecer las alianzas" de Estados Unidos "después de los últimos años", añadió la portavoz.
Ese mensaje tendrá difícil calado en Francia, que acusó a Biden de mantener el estilo unilateral de Trump y llamó a consultas a su embajador en Washington. Después del anuncio, la semana pasada, de un pacto de defensa entre Estados Unidos, el Reino Unido y Australia.
En virtud de ese acuerdo, Estados Unidos ayudará con Australia a desarrollar submarinos de propulsión nuclear. Lo que provocó que el Gobierno australiano cancele otro contrato con los franceses para comprar sumergibles convencionales.
Dado que el presidente francés, Emmanuel Macron, no viajará a Nueva York para la Asamblea General. Biden confía en limar asperezas con él durante una próxima llamada telefónica entre ambos. Pero no tiene previsto ofrecerle ningún tipo de compensación por el contrato perdido, según Psaki.
El contencioso con Francia no es el único tema que provocó que los aliados de EEUU cuestionen el mensaje de regreso al multilateralismo de Biden. La caótica retirada de Afganistán y el desigual reparto global de las vacunas contra la COVID-19 también le merecieron críticas a la Casa Blanca.
En lo relativo a la pandemia, el presidente estadounidense quiso llegar a la Asamblea con una buena noticia. Anunció este lunes que en noviembre permitirá la entrada en EEUU de los extranjeros que estén vacunados.
También presionará para trazar una "respuesta colectiva" a los retos que presenta la variante delta y la campaña de vacunación.
EFE
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online