Bolivia presentó hoy una demanda en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, exigiendo una salida soberana al Pacífico por las costas de Chile, país donde la iniciativa fue rechazada tanto por oficialismo y como por la oposición.
"Bolivia tiene derecho de volver al mar con soberanía. Esta demanda se presentó escuchando al pueblo boliviano, después de tantos años e intentos de retornar al mar", dijo el presidente Evo Morales al justificar la acción.
En Chile, con elecciones presidenciales y legislativas previstas para noviembre, el presidente Sebastián Piñera rechazó de plano cualquier negociación que modifique los límites establecidos tras la guerra de 1879 con Perú y Bolivia.
"Vamos a defender con toda la fuerza del mundo cada metro cuadrado de nuestro territorio y cada metro cuadrado de nuestro mar", aseguró el mandatario desde la sureña ciudad de Aysen.
Las palabras de Piñera fueron secundadas por la ex mandataria socialista Michelle Bachelet (2006-2010), amplia favorita para los comicios presidenciales de este año.
"La decisión de Bolivia de presentar una demanda contra el gobierno de Chile en La Haya fue un serio error, puesto que se ha optado por abandonar el camino del diálogo", advirtió la dirigente.
En La Paz, sin embargo, Morales confió en el resultado de la iniciativa, que busca obligar a Chile a negociar una solución a la mediterraneidad boliviana.
"La demanda solicita a la CIJ que falle y declare que Chile tiene la obligación de negociar de buena fe con Bolivia un acuerdo pronto y efectivo que le otorgue una salida plenamente soberana al Pacífico", detalló el canciller boliviano David Choquehuanca.
El jefe diplomático además observó que la presentación de su país "no se basa en el Tratado de 1904″, acuerdo que Chile considera intangible y no negociable.
La demanda, elaborada en más de dos años de trabajo por la Dirección de Reivindicación Marítima con la participación de juristas extranjeros fue presentada por una comisión de once personas encabezada por el canciller boliviano, David Choquehuanca.
En Chile, a diferencia de lo señalado por Bolivia, la acción fue calificada de inamistosa y sin futuro.
"Esto no tiene ningún fundamento jurídico", aseveró incluso el ministro del Interior chileno, Andrés Chadwick, primo del presidente Piñera.
Chadwick, quien dijo que la acción del gobierno de Evo Morales solo busca dividendos internos, aseguró que el Tratado de 1904 "señala en forma muy taxativa que en este caso Bolivia no tiene acción ante el Tribunal de La Haya".
Sus palabras fueron apoyadas por los dos candidatos presidenciales del oficialismo, los ex ministros Andrés Allamand y Laurence Golborne, quienes llamaron a la "unidad nacional".
El litigio, que obligará a un proceso judicial de al menos cuatro años en la CIJ, encuentra a ambos países en uno de sus peores momentos en el ámbito diplomático.
Chile y Bolivia, pese a tener un acuerdo de complementación económica vigente y programas sociales de cooperación, mantienen relaciones sólo a nivel consular desde 1978.
Ese año fracasó la negociación de los dictadores Augusto Pinochet de Chile y Hugo Banzer de Bolivia por un corredor marítimo al norte de la ciudad chilena de Arica.
Cualquier acuerdo entre Chile y Bolivia, en todo caso, debe ser autorizado por el Perú, según el tratado limítrofe suscrito entre Lima y Santiago en 1929.
Hasta ahora el Perú jamás comprometió su apoyo a una cesión territorial chilena en favor de Bolivia.
El conflicto, que acalló las voces más proclives a la negociación en Chile, coincide con una escalada en la compra de armas de parte de Santiago, con compras de cazabombarderos, tanques y submarinos los últimos años. /DPA