Los bomberos instaron hoy a los residentes de la zona afectada por los incendios en Australia a que abandonen sus hogares, debido a que el intenso calor, los fuertes vientos y el clima seco actuales crean "el peor escenario posible".
Los incendios, que azotan desde hace una semana a los bosques a 70 kilómetros al oeste de Syndey, destruyeron ya más de 200 viviendas y quemaron más de 110.000 hectáreas en un perímetro de 1.600 kilómetros en la zona de Blue Mountains.
El jefe del servicio de bomberos, Shane Fitzsimmons, advirtió a los residentes que aún siguen en la zona que huyan mientras puedan, una advertencia que también realizó el jefe de los servicios de emergencias, Mike Gallacher: "Si no tiene un plan, déjenme ofrecerles uno: metan todo en el auto, vayan montaña abajo (…) y permitan que los bomberos tengan la libertad de moverse por la comunidad para proteger vuestras viviendas".
"El pronóstico y el escenario (para el miércoles) es casi el peor posible", indicó Fitzsimmons.
Todos los colegios en Blue Mountains se encuentran cerrados y los pacientes de hospitales y residencias de ancianos fueron trasladados más cerca de la ciudad. Los caminos que conducen a la zona de los incendios están cerrados para los que no viven allí o para los que no combaten el fuego.
La zona fue además declarada no accesible para turistas. "No deben subestimarse los riesgos que enfrentaremos en los próximos días", señaló el presidente de la autoridad de turismo de la región, Randall Walker.
"Nuestra misión principal es garantizar que ningún visitante a nuestra región resulte herido debido a los incendios", añadió.
Una orden de emergencia del gobierno de Nueva Gales del Sur le da poder a Fitzsimmons para ordenar desalojos forzosos, demoler propiedades y cortar la energía eléctrica. /DPA