El gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, pidió hoy a la ciudadanía que marque, con un minuto de silencio, la hora (14.50 local, 18.50 GMT), en la que hace una semana, al final de la maratón de Boston, estallaron dos bombas que mataron a tres personas e hirieron a más de 180.
Poco antes de las tres de la tarde tañerán las campanas en toda la ciudad de Boston conmemorando las dos explosiones.
Después de los atentados y durante la búsqueda de sospechosos la ciudad suspendió actividades escolares y deportivas, y el viernes pasado se interrumpieron los negocios y empleos mientras miles de policías procuraban capturar a los supuestos terroristas.
Hoy, por primera vez en una semana los bostonianos retornaban a los empleos y las escuelas, y como suele ocurrir cualquier lunes en la mañana el tránsito de vehículos automotores empezó a atascarse en las autopistas principales.
Uno de los sospechosos, Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años de edad, permanece en un hospital donde recibe atención por las heridas que sufrió en sus enfrentamientos con la policía. Su hermano mayor, Tamerlan, de 26 años, murió en uno de esos tiroteos.
Ayer las autoridades municipales informaron que empezarían a reabrir hoy para el público el área de seis manzanas que se había convertido en una gigantesca escena de crimen, inspeccionada por los peritos policiales con batas blancas, después de las explosiones.
El alcalde Thomas Menino indicó que el proceso de reapertura gradual del área incluirá análisis ambientales para detectar posible contaminación.
Un monumento improvisado en memoria de las víctimas de las bombas será reubicado temporalmente al parque Copley Square.
Hoy también se realizará el funeral por Krystle Campgell, una empleada de restaurante, de 29 años, muerta por una de las explosiones, y en la noche habrá un oficio en memoria de Lu Lingzi, una estudiante de China, de 23 años, que murió también como consecuencia de las explosiones.
Ayer el jefe de policía de Boston, Ed Davis, dijo que los hermanos Tsarnaev habían acumulado armas y explosivos y que, probablemente, planificaban otros ataques. EFE