El gobierno brasileño revocó el límite de concesión de visados para inmigrantes haitianos, que el año pasado había sido fijado en 1.200 por año, con el objetivo de frenar la actividad de las bandas dedicadas al tráfico de personas.
Según afirmó hoy el portavoz de la Cancillería brasileña, Tovar Nunes, la decisión del Consejo Nacional de Inmigración tiene un "sentido humanitario".
"El objetivo es el de evitar que estas personas (los haitianos que buscan refugio en Brasil de la grave situación económica y social de su país) se queden en las manos de intermediarios. Es un esfuerzo conjunto de varios sectores del gobierno para intentar ayudar a los que quieren venir a Brasil".
La revocación del límite para concesión de visados forma parte de un plan del gobierno de Dilma Rousseff para apoyar a los inmigrantes ilegales de Haití, que ingresan en el país a través de la frontera con Bolivia y Perú y se concentran en las ciudades amazónicas de Brasileia y Epitaciolandia, en el estado de Acre.
Según el embajador Nunes, los visados de entrada a partir de ahora sólo serán concedidos por la embajada brasileña en Puerto Príncipe.
A comienzos de este mes, el gobernador de Acre, Tiao Viana, dictó estado de emergencia social en los dos municipios y acusó el gobierno federal de no apoyar el estado, que no tiene posibilidades de absorber el flujo de inmigrantes.
Tras las quejas del político del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), el gobierno federal envió a Acre a equipos que prestaron socorro emergencial, ofreciendo asistencia médica, vacunación y documentos para permitir que los más de 2.000 haitianos ilegales puedan trabajar regularmente en el país. /DPA