La producción de acero en Brasil aumentará un 5,8 por ciento este año, hasta 36,51 millones de toneladas, debido a la recuperación de la economía interna, según previsiones anunciadas hoy por el Instituto Acero Brasil.
Las ventas en el mercado interno registrarán una expansión del 7,6 por ciento y se situarán en las 23,25 millones de toneladas, cifra considerada como "modesta" por el presidente del Consejo Directivo de la patronal, Albano Chagas Vieira.
"La solución de los problemas de la industria brasileña del acero está en Brasil, dentro de casa", afirmó Vieira en una rueda de prensa.
Las exportaciones se situarán en 8,94 millones de toneladas, equivalentes a 6.600 millones de dólares, lo que supone un descenso del 8,8 por ciento en volumen de acero y del 5,7 por ciento en los ingresos.
Con estos datos, las siderúrgicas elevarían su tasa de producción hasta cerca del 75 por ciento de la capacidad instalada, que asciende a 48,9 millones de toneladas.
Estas previsiones se basan en el cálculo oficial de expansión del Producto Interior Bruto (PIB), cercano al 3,7 por ciento, y habría que revisarlas a la baja si la economía brasileña crece menos, como prevén los analistas de los bancos privados, según Vieira.
La patronal manifestó que enfrenta dificultades para competir en el mercado interno con otros países debido a la pérdida de competitividad del acero brasileño por los altos impuestos y la elevada cotización del real en el mercado de divisas, entre otros factores.
"Es ridículo que el acero de Alemania pueda ser más barato que el nuestro", afirmó el responsable del Instituto Acero Brasil.
La carga tributaria del acero corrugado es del 36,2 por ciento en Brasil, del 27,2 por ciento en Alemania, mientras que se sitúa en un 19,8 por ciento en China, según un estudio de la patronal brasileña.
Vieira sugirió que la cotización ideal para el sector sería de cerca de 2,4 reales por dólar, para lo que la divisa brasileña tendría que bajar un 19 por ciento con respecto a su valor actual (2,015 reales).
El organismo demandó al gobierno que acometa una reforma tributaria, que favorezca la desvalorización del real y que impulse el sector de construcción civil e inversiones en infraestructura.
La rueda de prensa se celebró con motivo del 24 Congreso Brasileño del Acero, que se celebra entre mañana y el jueves en Río de Janeiro, con la presencia de los presidentes ejecutivos de siderúrgicas como la argentina Ternium o las brasileñas Gerdau y Usiminas. EFE