Funcionarios de los principales países emergentes del mundo lanzaron el martes el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), el segundo de dos fuertemente respaldados por Pekín y que son presentados como alternativas a entidades existentes, como el Banco Mundial.
También conocido como el banco BRICS, se abre tras el establecimiento del Banco Asiático de Inversiones e Infraestructura (BAII), liderado por China.
El nuevo banco financiará proyectos de infraestructura y desarrollo en Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, que son los países que conforman el grupo BRICS de grandes economías emergentes.
Agregó que después de una reunión con el BAII en Pekín, el NBD decidió establecer una "línea directa" con el BAII para discutir temas y forjar vínculos más estrechos entre "nuevas instituciones que se juntan, con una aproximación completamente diferente".
El banco está considerando recaudar fondos emitiendo una cantidad "sustancial" de bonos en mercados miembros para ayudar a mitigar costos derivados de fluctuaciones cambiarias, sostuvo.
El ministro de Finanzas de China, Lou Jiwei, afirmó que el respaldo del NBD a proyectos de infraestructura ayudará a "aliviar el estancamiento de larga data que enfrentan países emergentes y en desarrollo y ayudarlos a acelerarse, ajustarse y mejorar el desarrollo económico".
El NBD tendrá un capital inicial de 50.000 millones de dólares que serán financiados en forma igualitaria por los cinco miembros. El capital será expandido a 100.000 millones de dólares dentro de los próximos dos años.
Los miembros también establecerán una reserva cambiaria por más de 100.000 millones de dólares. China prometió contribuir con 41.000 millones de dólares, Brasil, la India y Rusia, con 18.000 millones de dólares cada uno, y Sudáfrica con 5.000 millones de dólares.
Kamath, un ex ejecutivo bancario de la India, dijo a Reuters este mes que el NBD planea emitir sus primeros préstamos en abril de 2016.
2015-07-21