Bruselas calificó de "basura" las informaciones supuestamente difundidas por el gobierno español sobre los fondos europeos destinados a los estudiantes españoles del programa Erasmus, que el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, achacó a "un malentendido".
El portavoz de Educación de la Comisión Europea (CE), Dennis Abbott, desmintió con rotundidad las informaciones, después de que fuentes del Ministerio explicaran ayer a la prensa española que un cambio de criterio de la CE a la hora de repartir los fondos podría reducir a la mitad los españoles becados, pasando de 40.000 a 20.000.
La CE negó estas afirmaciones y aseguró que España recibirá un 4,3 por ciento más de presupuesto europeo para el programa, hasta alcanzar los 53,4 millones de euros (más de 70 millones de dólares), y aseguró que la estimación es que los fondos crezcan en un 60 por ciento hasta el año 2020.
Hoy, el Ministerio de Educación matizó a través de un comunicado que el ministro de Educación español, José Ignacio Wert, no dijo que se fueran a recortar los fondos europeos para el programa Erasmus y que, por tanto, las declaraciones del portavoz de la Comisión Europea "carecen de sentido" al estar basadas en "premisas falsas".
El Ministerio sostiene que al modificarse los criterios de la UE para el reparto de los fondos, podría disminuirse el número de becarios españoles del programa "a cambio de un sustancial aumento de los fondos que recibe cada uno".
Las becas Erasmus, de las que se benefician cada curso unos 40.000 universitarios españoles, se están convirtiendo en una espina para el ministro español de Educación, uno de los más polémicos y los peor valorados del gobierno conservador de Rajoy.
Hace unos días, tuvo que rectificarse por la presión política y social tras anunciar que la beca estatal solo se otorgaría este curso a los participantes del programa que fueran beneficiarios de otras becas generales concedidas por nivel de renta.
El programa Erasmus permite a los universitarios europeos continuar sus estudios en otro centro de Europa. Para ello, en España reciben ayudas económicas de Bruselas, del gobierno español y, en algunos casos, de la región a la que pertenece la universidad.