dpa
El buque norcoreano “Chong Chon Gang”, retenido desde el 11 de julio en territorio panameño por el transporte de armas cubanas sin declarar, podrá zarpar si paga una multa de un millón de dólares impuesta por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
Así lo confirmó hoy la ACP, en alusión a las gestiones iniciadas esta semana por funcionarios del gobierno de Pyongyang. El asesor jurídico del Canal, Álvaro Cabal, dijo que el barco no puede soltar sus amarras hasta que el agente naviero pague la sanción.
En julio, el administrador de la ACP, Jorge Luis Quijano, llegó a calificar el incidente con el “Chong Chon Gang” como “muy grave”.
La nave fue retenida por la sospecha de que transportaba drogas, pero en las requisas las autoridades panameñas encontraron unas 240 toneladas de armamento cubano no declarado, incluidos dos aviones Mig-21 Bis, debajo de 10.000 toneladas de azúcar.
Al respecto, el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó el martes al presidente panameño, Ricardo Martinelli, por “haberse atrevido” a dar la orden de interceptar en aguas del Caribe al carguero norcoreano que pretendía cruzar la vía acuática.
Biden estimó que el transporte de las armas violó el embargo internacional impuesto por Naciones Unidas a Corea del Norte.
Sin embargo, el jurista panameño Julio Berríos, quien asumió la defensa de los tripulantes norcoreanos, dijo a dpa que el “Chong Chon Gang” llevaba a bordo “armas cubanas obsoletas, no operables, que en nada podían afectar la seguridad del Estado panameño” durante la ruta de navegación.
Añadió que es “absurdo” que la ACP haya impuesto una multa de un millón de dólares, cuando la nave no llegó a cruzar el Canal de Panamá. En cambio, sus tripulantes fueron arrestados bajo sospechas de transportar una droga que jamás fue encontrada.
Berríos recalcó que “las autoridades nuestras no tienen competencia para juzgar a la tripulación de un barco que es propiedad del Estado norcoreano”, y que tanto la nave como los marineros deben ser liberados.
Los tripulantes detenidos se negaron a rendir declaraciones ante varios funcionarios y traductores de Corea del Sur.
Panamá no tiene relaciones diplomáticas con el gobierno de Pyongyang y recurrió a inspectores de Naciones Unidas para supervisar el cargamento de armas encontradas a bordo del buque.
En ese sentido, el asesor legal de la Cancillería de Panamá, Vladimir Franco, reveló que hay un seguimiento oficial y diplomático del caso, que está en manos del Ministerio Público. La Fiscalía de Drogas formuló cargos penales contra los norcoreanos, quienes han sido asistidos por la Cruz Roja.