EFE
Tres cabecillas de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) fueron condenados a cadena perpetúa en Atlanta (Georgia, EE.UU.) y un cuarto deberá pagar más de diez años de prisión por conspiración "para cometer homicidios y robos a mano armada", informó hoy la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Los condenados fueron identificados como Ernesto Escobar, Miguel Alvarado Linares y Dimas Alfaro Granados, quienes fueron condenados a cadena perpetua, y Jairo Reyna Ozuna, que deberá pasar tras las rejas más de una década.
"Durante casi cuatro años, estos cabecillas de varias facciones de la Mara Salvatrucha que operan en el área metropolitana de Atlanta aterrorizaron a la comunidad con su flagrante menosprecio por la vida, conspirando para cometer homicidios y robos a mano armada", informó el FBI.
Esta pandilla está compuesta principalmente inmigrantes, o sus hijos, de El Salvador, Guatemala y Honduras.
En Estados Unidos, donde las autoridades la consideran una organización criminal extremadamente violenta, la MS-13 comenzó en Los Ángeles y se ha propagado a numerosos estados.
En Atlanta y otras áreas, los miembros habitualmente se organizan en escuadras llamadas "clicas", que tienen un jefe que planifica los crímenes.
La policía federal sostuvo que, en el caso de la investigación en Atlanta, las autoridades determinaron que los jefes de escuadra rendían cuenta a los cabecillas de la MS-13 en sus países de origen.
Entre los crímenes imputados a estos cuatro convictos se encuentra el asesinato de un miembro de la MS-13 por sospechar que cooperaba con la policía.
Un miembro de la MS-13 que quería abandonar la pandilla recibió la orden de que primero cometiera un acto de violencia, por lo cual el joven disparó a un vehículo en el cual creía que viajaba un miembro de una pandilla rival. En el ataque murió un pasajero y el conductor resultó herido.