Jesús M. Gambús / [email protected]
El próximo domingo, unos siete y medio millones de electores catalanes tendrán un compromiso con su futuro al votar en los comicios regionales que renovarán las autoridades del parlamento.
La cita es vista como la reafirmación de un movimiento que bien podría preparar un escenario de separación de España, en caso de que los partidos secesionistas obtengan una mayoría que les daría base para aplicar un plan para separarse de España en 2017.
Debate caliente. La más reciente confrontación pública sobre el tema se centra hoy en el ministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo y Oriol Junqueras, presidente del partido independentista Izquierda Republicana de Cataluña (ERC).
García Margallo advierte a los electores no “tirarse por el puente” votando a los partidos independentistas que podría llevar a un “corralito” en esta rica región.
Junqueras, su contraparte rechaza la “acumulación de profecías apocalípticas” de su rival que afirma que Cataluña perdería su filiación como parte de la Comunidad Europea, de declararse independiente.
El ministro de Relaciones Exteriores asegura que un paso en la dirección equivocada conllevaría además a que los catalanes no tuvieran doble nacionalidad y aunque acogieran al euro como moneda, no serían parte de la zona euro.
Dinero. La consideración de la región catalana como el motor de la economía española y su dependencia en las exportaciones cambian las reglas de juego, pues de establecerse nuevas fronteras, “se perderían 689.000 empleos (…) Cataluña pasaría de una tasa de paro de 19% a una tasa de paro de 37%, la más alta del mundo”, bajaría el número de contribuyentes y se produciría “una caída de las pensiones de 39% o 44%”, según el canciller.
García Margallo obtuvo refuerzos de Francisco González, presidente del Bbva, quien cree que la propuesta “no beneficia a nadie” y “va en contra de Cataluña, de España y del proyecto europeo”, y podrían llevarla a una “exclusión financiera” si se independiza.
Junquera cree que la tesis del canciller no es cierta porque: “Seguiremos en la UE”, aseguró.
“El más interesado en que formemos parte de la UE es el gobierno español, porque 70% de las exportaciones ibéricas hacia Europa pasan por Cataluña y por lo tanto no tienen ningún tipo de interés en que haya un arancel”.
Barça excluido. Las advertencias de uno u otro lado no cesan. A las consideraciones de status legal, de economía y finanzas se suman hasta las deportivas que prenden las alarmas ante una eventual salida del Barça de la liga española.
A la artillería de García-Margallo se unió ayer Rafael Catalá, ministro de Justicia de España, quien aseguró, en visita a México, que el gobierno no tiene un plan B , pero: “si ese Parlamento lo que pretende es ir más allá y promover un proceso de independencia se encontrará con toda la fuerza del derecho y toda la fuerza de la democracia” para “promover ante el Tribunal Constitucional o el Tribunal Superior de Justicia, en su caso, las acciones que impidan esas actuaciones”.
Catalá criticó a los independentistas catalanes por “pedir diálogo para unilateralmente promover un cambio del modelo de convivencia. “Eso no es posible”, pues “la soberanía nacional es de todos los españoles, no de una parte de los españoles”, remató.
Se quejó de que “algunos se han empeñado en transmitir la idea de que desde Madrid no se dialoga”, cuando el problema es que “el gobierno de la Generalitat ha planteado cuestiones de imposible solución”.
Fuera de la Otan. Javier Solana, ex secretario general de la Otan y ex alto representante de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, a- visó al presidente de la Generalitat Artur Mas, que si Cataluña se independiza «me- diante la ruptura de la legalidad», los catalanes «no podrán ser miembros nunca de la Otan ni de la Unión Europea».
Opiniones. Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, expresó en Cartagena que “la España de hoy es una fuerza positiva para el mundo y así debe seguir siendo”.
Ya la semana pasada desde Washington, el presidente Barack Obama dejó clara su posición al hablar del “profundo compromiso” de mantener una relación con una España “fuerte y unida”.
José María Aznar, ex jefe del gobierno español y dirigente del Partido Popular, dijo que el proyecto secesionista está convirtiendo Cataluña en “un pueblo dividido y fracturado”.
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2015-09-25