El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, confirmó hoy que su gobierno acudirá a la conferencia de paz de Ginebra 2 e insistió en la necesidad de un diálogo solo entre los sirios, en una reunión con el mediador internacional, Lajdar Brahimi.
Durante su encuentro en Damasco, Al Mualem dijo que Siria asistirá a Ginebra 2 basándose en el "derecho exclusivo del pueblo sirio en diseñar su futuro político y elegir a sus líderes", según informó la agencia oficial siria Sana.
"La participación confirmará el rechazo a cualquier tipo de intervención extranjera y enfatizará que el diálogo en Ginebra será entre sirios y bajo el liderazgo sirio", agregó el jefe de la diplomacia.
Al Mualem y el enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe para Siria se entrevistaron en el marco de los preparativos de la conferencia de paz, prevista para el próximo noviembre.
Brahimi explicó al responsable sirio los resultados de su gira por la región, que le ha llevado a Egipto, Jordana, Irak, Irán y Turquía, entre otros países.
"Estamos preparando la conferencia de Ginebra 2, con la participación de las partes sirias, que determinará las características del periodo interino y de la fase posterior", dijo el mediador a la prensa.
El régimen sirio ya había mostrado su disposición a participar en la misma, mientras que el principal grupo opositor, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), es reticente y no ha adoptado una decisión definitiva.
Todavía no está claro si Brahimi se reunirá en Damasco con el presidente sirio, Bachar al Asad, como sí hizo en sus anteriores visitas.
El mediador internacional afirmó también, según los medios oficiales, que las declaraciones difundidas por algunos diarios árabes y extranjeros sobre unas declaraciones suyas acerca del papel de Al Asad en la etapa de transición "son completamente inexactas".
La página web del medio Jeune Afrique publicó ayer una entrevista con Brahimi, en la que supuestamente afirmaba que Al Asad podría contribuir a la transición hacia una nueva Siria, pero no como líder del país.
"Lo que la historia nos enseña es que después de una crisis como está no hay marcha atrás. El presidente Al Asad debería por tanto contribuir de forma útil a la transición de la Siria del pasado -la de su padre y la suya- a lo que yo llamo la nueva República de Siria", aseguró.
Su visita a Siria ha coincidido con la destitución del viceprimer ministro, Qadri Yamil, a causa de las actividades y reuniones que ha efectuado fuera de Siria sin coordinación con el Gobierno. EFE