DPA
La subprocuradora jurídica y de asuntos internacionales de la Procuraduría General de México, Mariana Benítez, dijo hoy que la institución recibió una denuncia por la supuesta presencia de integrantes del grupo del crimen organizado Los Caballeros Templarios en el Senado.
Benítez dijo que el hecho es investigado y que si "hay hechos constitutivos de delitos" la Procuraduría "actuará en consecuencia".
La mesa directiva del Senado por su parte informó a través de un comunicado que presentó la denuncia a la Procuraduría para que "a través de las averiguaciones realizadas por el Ministerio Público Federal se esclarezcan los hechos y se deslinden responsabilidades".
"La mesa directiva del Senado reitera que se seguirá atendiendo y escuchando a toda la ciudadanía que acude a esta cámara para abordar y promover diversos asuntos, en pleno respeto a sus derechos humanos", señaló.
La presencia de los supuestos integrantes de Los Caballeros Templarios, grupo al que se responzabiliza de gran parte de la violencia que se registra en el centro y oeste de México, se habría registrado el pasado 17 de octubre.
El hecho fue develado por la senadora del conservador Partido Acción Nacional (PAN) Luisa María Calderón, hermana del ex presidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012).
La legisladora dijo que ella, el presidente de la Comisión de Seguridad del Senado, Omar Fayad, y los senadores Raúl Morón y María del Rocío Pineda Gochi, los dos últimos representantes del estado de Michoacán, acudieron a la cita.
Según declaraciones de la legisladora difundidos por la prensa local, al encuentro los llevó un enviado de la mesa directiva quien les pidió recibir a representantes de un grupo de personas que venían del municipio michoacano de Apatzingán.
"Alguien los metió al Congreso y se nos pidió a los senadores michoacanos que los atendiéramos junto con la Comisión de Seguridad. Los recibimos y escuchamos, pero cuando escuchamos sus nombres, pues no los volvimos a recibir", afirmó la senadora.
El senador Fayad rechazó las declaraciones de Calderón y dijo que a quienes recibieron en la cita fueron integrantes de un grupo denominado "Por la Decencia y Paz de Apatzingán".
"Es mentira lo que dijo Luisa María Calderón que nosotros nos habíamos reunido con miembros de la banda delictiva de Los Templarios; no es cierto, eso es falso, recibimos una manifestación de personas, de esas pasaron 10 y hablaron del problema que había en Michoacán y esto nada tiene que ver con el crimen organizado", dijo el legislador del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Michoacán es el bastión de Los Caballeros Templarios y el estado natal de los Calderón. Esta entidad en los últimos años se ha visto afectada por altos índices de violencia a causa de la disputa que libran por el control territorial los grupos del crimen organizado la Familia Michoacana, Los Zetas, Jalisco Nueva Generación y Caballeros Templarios.
Los problemas de seguridad se han agudizado con el auge de grupos de autodefensa, conformados en su mayoría por civiles que buscan hacer justicia por su propia cuenta ante el clima de inseguridad que se registra en la región.
El estado además se vio afectado este año por la ausencia por varios meses de su gobernador, Fausto Vallejo, por problemas de salud.
Todos estos factores ha llevado a líderes de opinión de la zona como el obispo de Apatzingán, Miguel Patiño Velázquez, a afirmar que Michoacán es "un estado fallido".