El Servicio de Policía de Irlanda del Norte (PSNI) desalojó unos juzgados de Belfast por una alerta de seguridad a causa del hallazgo de una supuesta carta bomba remitida a un magistrado, que finalmente resultó ser correo ordinario.
Según un portavoz de la PSNI, los trabajadores del complejo judicial que alberga al Tribunal Superior y el de Apelaciones, situado en el centro de la capital norirlandesa, alertaron sobre la existencia de un paquete sospechoso.
La fuerzas del orden ordenaron el desalojo de las instalaciones mientras artificieros del Ejército británico examinaban la supuesta carta bomba, ante el temor de que se tratara del quinto artefacto de este tipo hallado en la provincia británica en menos de una semana.
La PSNI interceptó ayer en la sede del Gobierno de Belfast una carta bomba "viable" enviada a la ministra británica para la provincia, Theresa Villiers, lo que causó el desalojo parcial del edificio.
Un día antes, el objetivo de los disidentes del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) fue la sede de la Fiscalía norirlandesa en la localidad de Derry, al oeste de la provincia británica, donde se recibió otra carta bomba lista para explotar.
El pasado viernes, las fuerzas del orden hallaron dos cartas bomba, también "viables", remitidas a dos altos mandos del cuerpo, entre ellos su máximo dirigente, Matt Baggott.
Estas últimas acciones terroristas confirman los recientes análisis del Ministerio británico de Justicia e Interior, que califica de "grave" la amenaza de las escisiones del IRA opuestas al proceso democrático en Irlanda del Norte.
Además de la campaña de cartas bomba, los disidentes también protagonizaron la pasada semana varios ataques con artefactos de fabricación casera contra vehículos de la PSNI./EFE