AP
La Armada argentina detectó el sábado en la noche siete llamadas satelitales que podrían haberse realizado desde un submarino con 44 tripulantes extraviado el miércoles, aunque no fue posible establecer comunicación.
Esto “indicaría que la tripulación intenta reestablecer contacto, por lo que se trabaja para determinar su ubicación precisa”, indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado. “Las llamadas, con una duración de entre 4 y 36 segundos, fueron recibidas entre las 10.52 y 15.42 del sábado en distintas bases”.
No se ha confirmado que las llamadas provengan del submarino, aunque se trabaja bajo esa hipótesis con la colaboración de una empresa estadounidense especializada en comunicación satelital con el fin de determinar la ubicación precisa del emisor.
Poco antes, la Armada informó que seis países han ofrecido ayuda y algunos se han sumado ya a la búsqueda del submarino extraviado en el Atlántico Sur frente a la Patagonia.
El rastrillaje se intensificó desde el sábado por aire y mar después que esa fuerza elevara el nivel de alerta y ampliara la zona de búsqueda.
En un comunicado, la Armada dijo que Brasil, Chile, Francia e Italia han ofrecido aviones de exploración, buques, radares y sistemas de rescate submarino.
“Los mismos se irán utilizando a medida que sean necesarios”, agregó.
“No sólo seguimos reforzando la búsqueda en superficie, sino que ahora también estamos dando prioridad a la búsqueda del submarino sumergido”, dijo por su parte el almirante Gabriel González, jefe de la Base Naval de Mar del Plata donde están centradas las operaciones.
“Se están haciendo coordinaciones con unidades del Reino Unido y Estados Unidos”, agregó.
Sin embargo, ha llamado más la atención la cooperación de Gran Bretaña, país con el que Argentina libró una guerra en 1982 por la soberanía de las Islas Malvinas en el extremo sur del continente.
El gobierno británico sumó a la búsqueda “un buque polar inglés, el HMS Protector” y el patrullero Clayde, dijo Enrique Balbi, portavoz de la Armada.
Hasta el sábado por la tarde un 80% del área de la superficie ya había sido revisada sin resultado. Fuertes vientos y olas de hasta seis metros dificultaban la búsqueda.
“La meteorología no es muy buena”, agregó Baldi.
En tanto, familiares de los tripulantes se han concentrado en la Base Naval de Mar del Plata a la espera de noticias.
“Sentimos angustia, estamos contenidos pero no perdemos la esperanza de que van a volver”, dijo Marcela Moyano, esposa del maquinista Hernán Rodríguez, a la televisora TN.
Se abrazan unos a otros para darse fuerza. La Armada les ha proporcionado ayuda psicológica y un obispo visitó a los familiares para animarlos y compartir oraciones.
“Es angustiante, pasan las horas, hay silencios y miradas; estamos muy contenidos”, dijo Moyano.
La mujer habló con su esposo cuando el submarino zarpó y todavía le envía mensajes por WhatsApp como lo hace habitualmente, pero no ha obtenido respuesta, según dijo.
El submarino ARA San Juan, de fabricación alemana y con propulsión diésel eléctrica de la clase TR 1700, es buscado en la zona del Golfo San Jorge, que comparten las provincias de Chubut y Santa Cruz, donde se registró su última posición el 15 de noviembre cuando se dirigía a la base naval de Ushuaia, en el extremo sur de Argentina.
En el Vaticano, el papa Francisco alentó los esfuerzos de búsqueda y ofreció su “ferviente oración” por los tripulantes.
A su vez, el presidente Mauricio Macri tuiteó el sábado que está comprometido a “utilizar todos los recursos nacionales e internacionales que sean necesarios para hallar” al submarino “lo antes posible”.
2017-11-19