Un hombre fue detenido hoy como sospechoso de haber participado en la agresión a un joven homosexual chileno que se debate entre la vida y la muerte, informaron fuentes policiales.
El detenido, identificado como C.M.M.F., de 22 años, ha sido reconocido a través de fotografías por testigos de la paliza que al menos cuatro individuos propinaron a Wladimir Sepúlveda Arce, de 21 años, durante la madrugada del pasado 20 de octubre en la localidad de San Francisco de Mostazal, al sur de Santiago.
Sepúlveda Arce está conectado a un ventilador mecánico en la UCI del hospital de Rancagua, a 90 kilómetros al sur de Santiago.
El subprefecto Juan Sánchez, jefe de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) en Rancagua, indicó hoy que el sospechoso fue detenido en San Francisco de Mostazal mientras estaba en la casa de unos amigos y que hasta ahora se ha negado a declarar, invocando su derecho legal a guardar silencio.
La policía prosigue con las pesquisas para arrestar a los demás involucrados.
La familia de la víctima y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) anunciaron la presentación de una querella contra los responsables de la agresión, similar a la que le costó la vida, en marzo de 2012, al joven Daniel Zamudio, cuyo caso dio origen a una ley contra la discriminación que lleva su nombre.
Este lunes un tribunal oral de Santiago condenó a los cuatro autores del ataque contra Zamudio a penas que van desde siete años de prisión hasta cadena perpetua.
Paradójicamente, las penas no pudieron ser aumentadas en el marco de la ley "Zamudio", como se denomina el nuevo cuerpo legal contra la discriminación, debido a que fue aprobado después de la mortal agresión.
El Movilh manifestó el lunes, en una declaración, su esperanza de que la norma sí sea aplicada en el caso que afecta ahora a Wladimir Sepúlveda Arce, que según los médicos, de sobrevivir a sus graves lesiones quedará con secuelas físicas de por vida.
El gobierno anunció el lunes que también se querellará contra los responsables de esta nueva agresión, según dijo el presidente de Chile, Sebastián Piñera.
En tanto, Jorge Mena, fiscal a cargo de investigar la agresión contra Sepúlveda, dijo que uno de sus objetivos es probar que la misma tuvo un móvil homofóbico, a fin de enmarcar el juicio en la nueva normativa contra la discriminación.
"Si logramos obtener los antecedentes de que este ataque fue con un móvil homofóbico, obviamente haremos valer la legislación, en la que ahora hay una agravante", dijo Mena a la prensa local.
La "ley Zamudio, contempla mayores penas para los delitos motivados por el rechazo a una raza, religión, apariencia o sexo. EFE