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El presidente Rafael Correa afirmó el jueves que analiza la posibilidad de dejar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos debido a lo que llamó aberraciones que se producen en el modelo vigente.
Correa dijo que entre lo que calificó de "aberraciones" está el papel de Estados Unidos dentro del Sistema Interamericano de Derechos Humanos. El mandatario adujo que la sede de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos está radicada en Washington y que el organismo es financiado por Estados Unidos que, sin embargo, no ha ratificado el Pacto de San José sobre la materia.
"Debemos finalmente retirarnos del Sistema Interamericano (de Derechos Humanos) porque eso sería una cantinflada, un cinismo total ", afirmó en declaraciones a periodistas.
Correa ha recibido permanentes críticas por parte de ese organismo y de otras entidades debido a su mala relación con los medios de comunicación ecuatorianos, que se quejan de intolerancia y de limitar la plena vigencia de la libertad de expresión.
El presidente manifestó que Ecuador tiene unas 15 demandas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, interpuestas por organizaciones no gubernamentales financiadas desde el extranjero, según el gobernante
"Creo que ni Pinochet tenía tantas denuncias", añadió, en alusión al fallecido dictador chileno Augusto Pinochet.