El líder terrorista que presuntamente planeó el ataque de enero contra una planta de procesamiento de gas en Argelia que dejó 38 rehenes muertos será acusado ante una corte estadounidense, según reveló hoy el Departamento de Justicia.
"Los cargos contra Mokhtar Belmokhtar describen a un yihadista fanático que lidera una vanguardia extremista de ideología extremista", aseguró el subdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI), George Venizelos.
Mokhtar Belmokhtar enfrenta ocho cargos en su contra, entre ellos conspiración para tomar rehenes, secuestro de personas protegidas internacionalmente, conspiración para ofrecer apoyo material a la red terrorista Al Qaeda y su brazo en el norte de África, Al Qaeda en el Magreb Islámico, así como conspiración para utilizar un arma de destrucción masiva.
"De acuerdo con lo alegado, secuestró diplomáticos, formó su propia organización terrorista que prometió fidelidad a Al Qaeda, y planeó el sitio homicida de una planta civil en Argelia que resultó en la muerte de decenas de rehenes, entre ellos tres estadounidenses", indicó Venizelos.
El subdirector del FBI aseguró asimismo que Belmokhtar mostró "un compromiso con secuestrar y asesinar" civiles, entre ellos diplomáticos occidentales.
Belmokhtar es considerado terrorista extranjero por Estados Unidos desde 2003 y lidera las operaciones de Al Qaeda en el norte de África desde 2008.
En enero, un grupo de milicianos atacó la planta de gas In Amenas, donde tomó a cientos de personas como rehenes antes de que las tropas argelinas realizaran una serie de operaciones militares que pusieron fin al sitio de cuatro días.
Los cargos contra Belmokhtar, presentados en secreto en febrero ante una corte federal de Nueva York, fueron modificados y anunciados este viernes por el Departamento de Justicia.
Belmokhtar continúa prófugo y el Departamento de Estado ofrece una recompensa de cinco millones de dólares para aquellos que den información que dé con su paradero. Si es considerado culpable, podría ser condenado a cadena perpetua o la pena de muerte. /DPA