EFE
Estados Unidos pidió un alto el fuego "inmediato" en Ucrania para asegurar el acceso "seguro" al lugar en el este del país donde hoy se estrelló un avión con 298 pasajeros y facilitar así la recuperación de los restos mortales.
"Instamos a todas las partes implicadas, Rusia, los separatistas prorrusos y Ucrania, a respaldar un alto el fuego inmediato", afirmó en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
El portavoz oficial subrayó que el cese de las hostilidades permitirá asegurar el acceso "seguro y sin restricciones" de los investigadores internacionales al lugar del siniestro "con el fin de facilitar", dijo, "la recuperación de los restos".
En línea con lo señalado por el presidente estadounidense, Barack Obama, calificó de "crítica" la puesta en marcha "tan pronto como sea posible" de una investigación internacional "completa, creíble y sin impedimentos" sobre lo sucedido.
Destacó, por lo demás, que el papel de organizaciones internacionales como Naciones Unidas y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) pueden ser "particularmente relevantes" en este esfuerzo.
Adelantó que Washington trabajará con los países afectados y sus socios en los citados organismos internacionales "en las próximas horas y días" para determinar el mejor camino a seguir.
Mientras tanto, insistió, "es vital" que no se manipule ninguna prueba y que "todas las pruebas potenciales y restos en el lugar del siniestro permanezcan intactos".
"Estados Unidos sigue preparado para aportar asistencia inmediata a cualquier investigación internacional, incluida mediante recursos ofrecidos a través del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y el FBI", aseguró Earnest.
Apuntó, por lo demás, que aunque todavía no se han recabado todos los datos, está claro que el siniestro se produjo en el contexto de una crisis en Ucrania "alentada por el respaldo ruso a los separatistas, incluidas armas, material y entrenamiento".
Destacó que lo sucedido subraya la "urgencia" de que Rusia tome "pasos concretos de forma inmediata" para reducir la violencia en Ucrania y respaldar un alto el fuego duradero y un camino hacia la paz que el Gobierno ucraniano ha dibujado de forma consistente.
El Boeing-777 de Malaysian Airlines se estrelló en la región oriental de Donetsk, escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales de Ucrania y los rebeldes prorrusos, quienes nada más producirse se acusaron mutuamente de ser responsables del derribo del aparato.
La aerolínea malaya indicó hoy que 154 de los pasajeros eran holandeses, 43 malasios (incluidos 15 miembros de la tripulación), 27 australianos, 12 indonesios, 9 británicos, 4 alemanes, 4 belgas, 3 filipinos, un canadiense y 41 sin nacionalidad verificada.
Los servicios de inteligencia de EE.UU. consideran que el avión recibió el impacto de un misil tierra-aire, pero no han podido confirmar aún el origen del proyectil que derribó la aeronave, según fuentes de los servicios de inteligencia citadas por la cadena CNN y el diario The Washington Post.
"No fue un accidente, (el avión) estalló en el cielo", dijo por su parte el vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, durante un discurso en Detroit (Michigan).
2014-07-17