Estados Unidos ha expresado hoy su preocupación por los disparos de advertencia con que fueron recibidos el sábado los observadores de la OSCE que tratan de entrar en Crimea desde hace cuatro días y pidió a Rusia que apoye el despliegue de esta misión.
"Rusia dice que no sabe quién está bloqueando el libre acceso a la península (de Crimea). Como signatario del Documento de Viena, Rusia debería hacer un llamamiento público al libre acceso de esos inspectores", reclamó Daniel Baer, embajador estadounidense ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
En un comunicado, la misión diplomática estadounidense calificó de "inaceptables" las amenazas a los observadores, "cuyo único objetivo es observar e informar sobre las condiciones en el terreno".
La nota señala que lo ocurrido ayer pone de manifiesto la preocupación de Washington respecto a la seguridad de la población local y "la necesidad de que Rusia retire sus tropas a sus bases y cese sus actividades provocadoras en Crimea".
"EEUU pide a Rusia (…) y a todas las partes implicadas, que apoyen el mayor acceso posible del equipo (de inspectores) a toda Ucrania, incluyendo la península de Crimea, para facilitar información transparente e imparcial sobre la situación humana, económica y de seguridad en la región", exige el comunicado.
La misión de observadores militares no armados de la OSCE está formada por 54 personas de 29 países, entre ellos EEUU, Alemania, Francia y el Reino Unido.
Grupos de personas armadas y en uniforme militar pero sin distintivos han bloqueado desde el jueves en varios puntos los intentos de los observadores de entrar en Crimea.
El envío de observadores no armados fue solicitado por el Gobierno de Kiev y decidido el pasado martes por el Consejo Permanente y del Foro de Seguridad y Cooperación de la OSCE, con el objetivo de analizar sobre el terreno la situación y aclarar si Rusia ha desplegado tropas en suelo ucraniano. EFE