AP
El gobierno del presidente Barack Obama está exhortando a muchos presidiarios no violentos en cárceles federales a solicitar la liberación anticipada y prevé que miles aprovecharán el ofrecimiento.
Se trata de un plan para reducir los costos y la sobrepoblación en las prisiones, y también es un asunto de justicia, afirma el gobierno.
El miércoles, el Departamento de Justicia reveló una reforma al proceso de indultos dirigida principalmente a infractores de bajo nivel que han estado recluidos al menos 10 años y que tienen historiales limpios durante su custodia.
El proyecto es parte de una empresa más amplia del gobierno para reducir las sentencias severas en algunos procesos relacionados con drogas ilegales y para abordar las disparidades en las sentencias que surgieron con la llamada epidemia de crack de la década de 1980 que provocó que se dictaran penas desproporcionadamente duras para los inculpados de raza negra.
Aunque los criterios de indulto son válidos únicamente para los presos federales, los estados también lidian con sobrepoblación de reos. En Nebraska, por ejemplo, las prisiones estaban a 156% de su capacidad. Y en California, los tribunales han ordenado al estado reducir la población carcelaria a 137,5% de su capacidad instalada para 2016, lo que equivale a 112.164 internos en 34 instalaciones.
La población del sistema federal se ha disparado en las últimas décadas, y las autoridades han advertido que los altos costos amenazan sus labores en otras áreas. De los cerca de 216.000 presidiarios bajo custodia federal, casi la mitad están presos por crímenes relacionados con drogas.
"Estos indiciados fueron sancionados apropiadamente por su conducta criminal. Sin embargo, algunos de ellos, simplemente por las leyes de sentencia existentes en ese entonces, recibieron penas sustanciales que son desproporcionadas respecto a las que recibirían hoy día", dijo el subsecretario de Justicia James Cole, quien en enero pidió a abogados defensores que ayudaran a los prisioneros elegibles a preparar peticiones de indulto.
"Incluso los jueces que dictaron sentencia en muchos de estos casos se lamentaron en ese entonces por tener que imponer sentencias tan duras", dijo.
Las autoridades dijeron que no saben cuántos de las decenas de miles de presidiarios sentenciados por delitos relacionados con drogas cubrirán los requisitos para una libertad anticipada, pero dijeron que un candidato ideal debe cumplir seis criterios, entre ellos no tener antecedentes de violencia, no tener vínculos con organizaciones criminales o pandillas, y tener un historial limpio dentro de prisión. También deben haber cumplido 10 años o más de su condena y haber recibido una sentencia más severa que si se le hubiera procesado en la actualidad.
2014-04-23