El papa Francisco viajará el 8 de julio a la isla de Lampedusa, la más meridional de Italia, "para llorar los muertos", los inmigrantes que perdieron la vida cuando intentaban llegar a Europa a través del mar a la búsqueda de un futuro mejor, afirmó hoy su secretario, Alfred Xuereb.
"El papa va a llorar los muertos. Su presencia es una señal para demostrar que mientras en el Norte están los ricos que derrochan, en la otra parte hay un Sur que deja todo buscando la fortuna y muchas veces encuentra la muerte", dijo Xuareb conversando con un grupo de periodistas que cubrieron la visita del primer ministro italiano Enrico Letta al pontífice.
Francisco se reunirá el lunes en Lampedusa, considerada la "puerta de Europa", a un centenar de kilómetros de las costas África, con los inmigrantes irregulares, en su mayoría africanos y asiáticos, que llegan allí con el objetivo de entrar en Italia y desde allí pasar al continente, y lanzará una corona de flores al mar en memoria de los que perdieron la vida en la travesía.
"El papa Francisco, profundamente afectado por el reciente naufragio de una embarcación que transportaba inmigrantes provenientes de África, último de una serie de análogas tragedias, desea rezar por los que han perdido la vida en el mar y visitar a los supervivientes y refugiados presentes", afirmó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, al anunciar el pasado día 1 la visita.
Lombardi agregó que Francisco pretende "animar a los habitantes de la isla y a hacer un llamamiento a la responsabilidad de todos, para que se ocupen de estos hermanos y hermanas en extrema necesidad", .
El jesuita Lombardi subrayó el carácter "discreto y sencillo" que el papa desea dar a la visita y precisó que por ello, le acompañará un reducido séquito y sólo estará presente la alcaldesa de la isla, Giuseppina Nicolini, y el arzobispo de Agrigento (la provincia siciliana de la que depende Lampedusa), Francesco Montenegro.
El pasado 16 de junio, al menos siete inmigrantes norteafricanos murieron cuando trataban de llegar a las costas italianas encaramados a las nasas para la pesca de atunes de un pesquero tunecino, según explicaron algunos de los 95 inmigrantes que viajaban a bordo de una patera y que presenciaron los hechos.
En las últimas semanas han llegado a las costas del sur de Italia más de un millar de inmigrantes irregulares, entre ellos mujeres embarazadas, unas de las cuales dio a luz a mediados de junio durante la travesía. EFE