El presidente de Birmania (Myanmar), Thein Sein, anunció hoy que su Gobierno pondrá próximamente en libertad a todos los presos políticos para proseguir con las reformas políticas iniciadas tras la disolución de la junta militar, hace dos años.
Thein Sein, en un discurso retransmitido por la radio estatal, señaló que un comité revisa cada uno de los casos sobre birmanos encarcelados o condenados por los tribunales a penas de prisión por motivos políticos.
"Todos los presos de conciencia serán pronto liberados", dijo el mandatario sin citar el número de presos políticos que serán puestos en libertad ni la fecha en la que comenzarán las excarcelaciones.
Según la Asociación de Asistencia a los Presos Políticos (AAPP) de Birmania, aún quedan encarcelados en diferentes prisiones del país unos 200 disidentes, del grueso de los aproximadamente 2.200 que llegó a haber tras la campaña de detenciones llevada a cabo tras la llamada "revolución azafrán", en 2007.
El pasado mayo, pocos días antes de que Thein Sein viajase a Estados Unidos para entrevistarse con el presidente Barack Obama, las autoridades birmanas liberaron a 15 presos políticos, incluidos diez que cumplían condenas superiores a los 20 años de cárcel en la penitencia de máxima seguridad de Insein, a las afueras de Rangún.
La disuelta junta militar siempre negó que existieran presos políticos en Birmania.
Tras casi medio siglo gobernada por generales, Birmania inició en 2011 un cambio hacia la democracia tras la disolución de la junta militar y el traspaso del poder a un Gobierno civil afín encabezado por Thein Sein, primer ministro durante el anterior régimen militar.
Desde entonces, han sido declaradas varias amnistías de presos, se han legalizado sindicatos y oposición, iniciado la reforma de la economía hacia la de libre mercado y entablado negociaciones con las guerrillas de la etnias minoritarias levantadas en armas. EFE