El vicepresidente brasileño, Michel Temer, iniciará mañana una visita a Estados Unidos, donde se reunirá con empresarios y participará en dos seminarios económicos, en los que intentará "vender la verdadera imagen de Brasil".
Según explicó el propio vicepresidente a la Agencia Brasil (oficial), la intención de su viaje es rebatir "la falsa imagen de que el país se puede ir a la bancarrota", que ha sido promocionada por analistas de mercados.
Temer admitió que las preocupaciones de los mercados en relación a la economía de Brasil se ahondaron tras la decisión de la agencia Standard & Poor’s (S&P) de rebajar la nota soberana de crédito del país desde "BBB" hasta "BBB-".
Tras ese anuncio, hecho la semana pasada, S&P también rebajó la calificación de trece entidades financieras brasileñas, debido a su elevada "exposición" con títulos del Gobierno nacional.
Según Temer, los mercados no pueden apoyarse "en lo que pasa en un mes", sino que deben guiarse por "todo lo que ha ocurrido en Brasil" y por "todo lo que aún va a suceder".
El vicepresidente subrayó que Brasil continúa como uno de los grandes imanes para los capitales extranjeros y apuntó que "todos los empresarios que invierten quieren ganar e invierten porque tienen confianza en el futuro del país".
Apuntó que entre los grandes atractivos que ofrece hoy Brasil están los multimillonarios proyectos de infraestructura en puertos, aeropuertos y carreteras que el Gobierno desarrollará en el próximo quinquenio, que abren "enormes" posibilidades para la inversión privada nacional y extranjera.
Según la agenda difundida por su despacho, Temer participará mañana en un evento empresarial organizado por el Council on Foreing Relations (Consejo de Relaciones Extranjeras) y el próximo lunes intervendrá, también en Nueva York, en un seminario sobre el grupo BRICS, que Brasil forma junto con Rusia, la India, China y Sudáfrica.
EFE