En Estados Unidos se celebran nuevas elecciones en las que se enfrentarán directamente la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump. Este año, la votación parece indecisa y tensa, con decisiones de último momento.
Si bien Trump terminó su mandato en 2021, Harris ha sido vicepresidente desde entonces, lo que refleja una profunda polarización en el país. El mundo sigue atento a los resultados porque allí también están en juego sus intereses. Por esta razón, normalmente no se da neutralidad.
En el caso de la guerra entre Ucrania y Rusia, la diferencia entre Harris y Trump es muy clara. Ante una victoria demócrata, lo más probable es que las políticas en este conflicto sigan siendo las mismas que las aplicadas bajo el mandato de Joe Biden y que algún tipo de acuerdo quede muy lejos.
Este último fue cuestionado varias veces sobre su posicionamiento, ya sea porque se comprometía demasiado con algunos o porque no hacía lo suficiente por otros. Sin embargo, supo mostrarse en mayor medida como un opositor del gobierno ruso.
Por esta razón, Putin aboga predominantemente por que Donald Trump se gane a Harris. El ruso supone que los primeros presionarán con más fuerza para un posible acuerdo que ponga fin a la guerra, favoreciendo a Rusia y dejando de su lado gran parte del territorio en disputa.
¿Qué prefiere la Unión Europea?
La gran mayoría de los líderes europeos se inclinan por una victoria de Kamala Harris, con el español Pedro Sánchez a la cabeza. Del otro lado del apoyo a Trump, el mayor representante sería el primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
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