El Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) de Bolivia embargó hoy por una deuda tributaria de 18,4 millones de dólares el edificio de El Diario, decano de la prensa boliviana, que calificó lo sucedido de "show político" con el fin de amedrentar al rotativo.
Funcionarios del SIN precintaron esta mañana el edificio, causando un revuelo entre los administrativos y los periodistas del matutino, fundado hace 109 años en La Paz.
"En cumplimiento de la ley y resguardando los intereses del Estado se adoptó la medida de la hipoteca legal sobre la casa y los derechos propietarios del inmueble", informó el SIN en un comunicado.
El embargo no impide que el matutino siga funcionando, pero es el paso inicial para proseguir con el proceso de remate (subasta) de los bienes con el fin de que el Estado recupere la deuda, según dijeron a Efe fuentes de la institución.
El abogado del SIN, Carlos Herrera, comentó a los medios que el periódico "está técnicamente en quiebra y todo su patrimonio no cubre ni el 10 % de lo que adeuda" al Estado.
El director de El Diario, Jorge Carrasco, declaró a Efe que la acción del SIN es un "show político para amedrentar" al diario, porque en la ejecución de la medida fueron "vulneradas muchas normas" y se informó de forma contradictoria sobre la deuda reclamada.
"Nuestra posición ha sido bien clara. Nosotros vamos a honrar todas las deudas tributarias, pero no vamos a pagarlas dos veces", dijo Carrasco, cuya familia ha dirigido El Diario desde su fundación en 1904.
La empresa, que tiene unos 200 empleados vinculados de forma directa, de los que entre 50 y 60 son periodistas, desconoce la legitimidad del monto reclamado como tributos, dijo Carrasco.
Insistió en que el SIN cometió tantas irregularidades que no se puede pensar otra que cosa que no sea que actuó de "forma política" y con la intención de perjudicar el trabajo noticioso del matutino.
"Nosotros no tergiversamos nada. Al mismo tiempo eso me llama la atención ¿Nosotros, qué estamos haciendo? ¿De dónde viene la incomodidad si nosotros reflejamos lo que sucede? Son algunas del sinnúmero de interrogantes que tenemos", agregó el director.
Sostuvo que "con todas las irregularidades esto ha sido un embargo, no ha sido una intervención, ni una clausura, algo que frene las actividades del día a día y por tanto El Diario sigue funcionando y sus actividades son completamente normales".
La empresa emitió un comunicado en el que "denuncia el intento de acallar una voz periodística independiente a través de un ilegal embargo de algunos bienes".
"El Diario se mantiene firme en su trabajo bajo principios periodísticos de independencia y de defensa de las libertades constitucionales y tras el atropello sufrido hoy, considera que la acción" del SIN "representa una forma de amedrentamiento".
La Asociación Nacional de la Prensa (ANP), que agrupa a varios diarios bolivianos, expresó su "profunda preocupación por las eventuales consecuencias que, en perjuicio de las libertades constitucionales", podría tener la ejecución del embargo.
En un comunicado, la ANP añadió que, sin entrar en el fondo de la medida y de las razones administrativas que podrían justificarla, está preocupada por los "perjuicios" en las libertades de expresión, de información y de opinión, garantizadas en la Constitución.
"Silenciar o pretender silenciar a cualquier medio de comunicación, aun bajo el argumento de normas fiscales o administrativas de cualquier naturaleza, constituye siempre un atentado contra el ejercicio libre de derechos ciudadanos que son fundamento básico de la democracia", concluye la nota. /EFE