EFE
Un juez colombiano envió a prisión al pirata informático que dirigía la trama de espionaje ilegal contra el proceso de paz con las FARC y que trabajaba como asesor en la campaña presidencial del candidato opositor Óscar Iván Zuluaga.
Andrés Felipe Sepúlveda, quien fue detenido el martes en una operación de la Fiscalía contra las interceptaciones ilegales, se declaró inocente de los cuatro cargos que se le imputan, por los que afrontaría una pena de hasta 25 años de cárcel.
Los cargos son espionaje, violación ilícita de comunicaciones, uso de software malicioso e interceptación de datos informáticos.
El fiscal general de Colombia, Eduardo Montealegre, advirtió que el ente acusador también imputará el delito de espionaje a las personas que adquirieron la información de Sepúlveda, que según dijo, tenían como objetivo "sabotear" el proceso de paz de La Habana.
Entre las interceptaciones del pirata informático hay comunicaciones de negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba, del máximo líder de esa guerrilla, alias "Timochenko"; de la exsenadora Piedad Córdoba y se trabaja con la hipótesis de que también espió al presidente Juan Manuel Santos, según la Fiscalía.
"El señor Sepúlveda realizaba labores típicas de inteligencia como si fuera un miembro de la fuerza pública: análisis, cruces de información y seguimiento de personas de la izquierda", agregó el fiscal, quien dijo también que se trata de la "punta del iceberg del mercado negro de la información que hay en Colombia".
Montealegre remarcó que el pirata informático tenía una determinada ideología política contraria al proceso de paz que vinculó con el movimiento uribista, para el que trabajó en la campaña de Zuluaga, su candidato a la Presidencia.
"Esto es de suprema gravedad y la Fiscalía así cause molestia en algunos sectores políticos no se puede quedar callada", dijo el titular del ente acusador.
Pese a eso, Montealegre reconoció que por el momento no hay evidencias "que exista ninguna relación entre las actividades ilícitas de Sepúlveda y la campaña de Zuluaga".
Lo que se sabe hasta ahora es que Sepúlveda llegó a la campaña de Zuluaga de la mano de su esposa, la actriz y comunicadora Lina Luna, que también prestaba servicios de asesoría a la campaña presidencial.
La Fiscalía investiga ahora "cuál era su entorno", "qué pactos y de qué tipo realizó con miembros de la fuerza pública", en caso de que existieran, y "a quién iba la información", para determinar quien se lucraba de este mercado negro.
Montealegre también declaró que el pirata informático vendía las informaciones ilícitas por cerca de 100 millones de pesos colombianos (unos 50.000 dólares).
2014-05-07