España respaldó la posición francesa para que el Consejo de Seguridad de la ONU contemple sanciones contra el régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, si incumple el programa de desmantelamiento de su arsenal químico, lo que dejaría abierta la vía para una posible intervención militar.
El anuncio lo hizo el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, tras un encuentro en París con su homólogo francés, Laurent Fabius, que sirvió también para abordar otras cuestiones internacionales, como la situación en Mali, y bilaterales, como las interconexiones eléctricas y las comunicaciones viarias entre ambos países.
García Margallo señaló que la resolución del Consejo de Seguridad sobre Siria debe ser "una decisión jurídicamente vinculante, es decir, que prevea consecuencias en el supuesto de que haya un incumplimiento por parte del régimen de Asad" porque otra cosa "dañaría enormemente la credibilidad del Consejo de Seguridad".
Lo justificó porque tras el informe de los inspectores de la ONU "es obvio que se han utilizado armas químicas y todo apunta a que esas armas químicas han sido utilizadas por el régimen de Bachar al Asad".
Y precisó que si había esperado hasta ahora para pronunciarse era porque "como gobierno deseábamos que se esperase a las evidencias recogidas por Naciones Unidas", y también quería hablar con Fabius, que ayer estuvo en Moscú discutiendo sobre la crisis siria con el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Precisamente, el jefe de la diplomacia francesa afirmó que le "sorprende mucho" que Rusia cuestione la objetividad de los inspectores de la ONU, que han elaborado "un informe apabullante" que corrobora el uso de armas químicas.
Recordó que esa "masacre química" (en alusión al bombardeo con gases químicos del pasado 21 de agosto en un barrio de la periferia de Damasco, del que se ha responsabilizado al régimen de Asad) la habían revelado los servicios secretos franceses, los mismos que negaron la existencia de armas de destrucción masiva en Irak antes de la intervención internacional encabezada por EEUU en 2003.
Fabius defendió la necesidad de contemplar sanciones en la resolución sobre el desmantelamiento del arsenal químico del régimen sirio porque "nadie entendería (…) que haya disposiciones que impidan su aplicación".
García Margallo argumentó que, una vez verificado por la ONU que hubo un ataque químico, el Consejo de Seguridad debe adoptar medidas encaminadas a que no se vuelvan a utilizar esas armas y a "favorecer una solución política".
"Es algo ante lo que no podemos permanecer impasibles, comentó antes de añadir que "ahora el problema es cómo se instrumenta la respuesta del Consejo de Seguridad", en qué marco y en qué contexto.
Más allá de su pronunciamiento sobre el conflicto sirio, Fabius agradeció también a España "su implicación" en Mali, en la operación militar que Francia dirigió para desalojar a los grupos yihadistas que controlaban el norte del país africano.
Preguntado sobre las movilizaciones independentistas en Cataluña, el ministro francés se limitó a comentar que "lo que ocurre en Cataluña es un asunto interno español y tenemos plena confianza en el Gobierno español para encontrar una solución"./EFE