Las empresas españolas de tecnología nuclear, que desde hace años se abren camino en China, el mayor mercado actual del sector, están en una posición muy favorable para convertirse en actores clave en la futura salida mundial del gigante asiático como exportador nuclear.
De eso mostraron ser conscientes durante su participación en la décima edición de la Feria Internacional de la Industria Nuclear 2013, que se acaba de celebrar en Shanghái, los responsables de las firmas españolas participantes: Ensa, Enusa, Tecnatom, Ringo Válvulas y Técnicas Reunidas.
Junto con ellas participó también el Grupo Nuclear Español para China (SNGC, en sus siglas internacionales), un consorcio formado desde 2007 por las cuatro primeras, y cuyo director general, y también directivo de Ensa, Carmelo Palacios, aseguró a Efe que esa oportunidad, "si la trabajamos bien, tiene muchas posibilidades".
Uno de los gigantes estatales del país, la Corporación Nacional Nuclear de China (CNNC), ya tiene personal en Argentina y los ojos puestos en posibles mercados como Brasil y Sudáfrica, recordó.
Por su tecnología de primer nivel mundial, su capacidad de adaptación y su experiencia de cuatro décadas de gestión de su parque nuclear nacional y de internacionalización, España se convierte en un socio potencial idóneo, indicó.
Tal vez las firmas españolas no compitan por proyectos gigantescos con los grandes fabricantes estadounidenses (Westinghouse, General Electric) o franceses (Areva), pero desde hace años venden a China experiencia, soluciones y tecnología muy específica.
Eso incluye generadores de vapor, bastidores de elementos combustibles o los dos únicos contenedores también de combustible nuclear activos en el país (Ensa), cambiadores de calor (Técnicas Reunidas) y simuladores, salas de control de las centrales y también entrenamiento y formación de técnicos nucleares (Tecnatom).
"Ahora se nos empiezan a abrir las puertas de verdad", dijo Roberto González, director de tecnología y comercial de combustible de Enusa, que acaba de lograr, tras cinco años en ese mercado, su primer contrato de suministro de combustible con CNNC.
"Los chinos lo que quieren es una alternativa a los clásicos suministradores de tecnología y componentes, y España es un referente para ellos, porque empezamos con un modelo parecido, con licencias americanas, y hemos desarrollado nuestras propias capacidades", indicó.
Además están "decididos a exportar" y "les llama la atención nuestra capacidad de asimilar la tecnología que obtuvimos en su día mediante licencias, de mejorarla, y de internacionalizar nuestras empresas al superar esa fase", resumió, por lo que consideran su experiencia en el norte de África y en Sudamérica "muy importante".
González ya ha comprobado que "cuando hablan con nosotros de proyectos concretos, están pensando a largo plazo: pensando, y lo dicen, en cooperación a nivel internacional", afirmó, ya que en capacidad de internacionalización "todavía les queda muchísimo por hacer".
Aun así, si Juan Ortega, vicepresidente de Tecnatom, afirmaba en la edición anterior de la feria en Shanghái, en 2007, que España le llevaba 20 años de ventaja tecnológica nuclear a China, hoy asegura que esa distancia se ha reducido ya a "entre cinco y 10 años".
"En esto China quiere la mejor tecnología mundial, porque para ellos la energía nuclear es básica y no pueden tener ningún problema en sus plantas, ya que le están dando un apoyo total al sector y no se pueden permitir el más mínimo fallo en su tecnología", indicó y precisó: "no es un tema de precios, sino de confianza y modelo de negocio".
"Por eso, creo que nosotros vamos a jugar un papel importante cuando la industria nuclear china se abra al exterior, porque van a necesitar empresas flexibles, capaces, reconocidas, con experiencia en el mercado internacional y sobre todo con capacidad para apoyarles, y nosotros todo eso lo tenemos", concluyó.
China cuenta con 18 reactores nucleares en activo y otros 28 en construcción, con más de 12.500 gigavatios de capacidad instalada (1,9 por ciento de su producción eléctrica en 2012), aunque planea aumentarla hasta 40 gigavatios para 2020 y unos 70 ó 75 gigavatios en el futuro. EFE