EFE
El estado de Arkansas (EEUU) obtuvo los fármacos necesarios para llevar a cabo las ocho ejecuciones que tiene programadas entre el 17 y el 27 de abril, según informó su Departamento de Correcciones.
Un portavoz de la agencia, Solomon Graves, confirmó a medios locales que el estado adquirió recientemente 100 dosis de cloruro de potasio, el único de los tres fármacos utilizados en sus inyecciones letales del que carecía.
Arkansas utiliza un coctel de tres fármacos a base de midazolam, que sirve para sedar al preso, seguido de bromuro de pancuronio, para paralizarle el cuerpo, y finalmente el cloruro de potasio para detener el palpito del corazón.
El Tribunal Supremo de EE.UU. rechazó a finales de febrero una demanda interpuesta por un grupo de presos condenados a muerte en contra de ese coctel letal y dio así luz verde al estado para reanudar la pena capital, paralizada desde 2005.
Su gobernador, el republicano Asa Hutchinson, se apresuró a programar las ocho ejecuciones ya que a finales de abril caduca el sedante midazolam, el fármaco más difícil de obtener debido a la negativa de las farmacéuticas a participar en las ejecuciones.
El estado tiene previsto ejecutar el 17 de abril a Bruce Ward y Don Davis, el 20 a Stacey Johnson y Ledell Lee, el 24 a Marcel Williams y Jack Jones, mientras que el 27 será el turno de Jason McGehee y Kenneth Williams.
Se trata de cuatro hombres blancos y cuatro negros condenados a muerte por crímenes cometidos entre 1989 y 1999 y que agotaron todos sus recursos legales.
De llevarse a cabo, será la primera vez que un estado ejecuta a ocho presos en diez días desde que se reinstauró la pena de muerte hace cuatro décadas.
Desde entonces, 1.447 presos han sido ejecutados en Estados Unidos, 27 de ellos en Arkansas.