Ocho cazadores hispanos que habían sido acusados de ser residentes ilegales durante la temporada de caza de venados el año pasado entablaron una demanda federal contra el Departamento de Recursos Naturales de Minnesota (DNR) por haberlos señalado con base en encasillamientos raciales.
El diario Minneapolis Star Tribune (http://strib.mn/1eY7KIU ) informó que en realidad ninguno era residente irregular en Estados Unidos: cuatro de ellos eran residentes legales y los otros cuatros están en proceso de obtener sus documentos de residencia.
Los ocho hombres, que viven en la capital estatal, estaban de cacería el año pasado cuando agentes de conservación les pidieron que mostraran sus licencias de caza y otro tipo de identificación. Cuando uno de ellos les dio una tarjeta emitida por el gobierno de México, uno de los guardias llamó a las autoridades de inmigración.
Los hombres afirman que los mismos guardias pidieron ver las licencias de otros cazadores blancos y asiáticos, pero no les exigieron otros documentos de identidad con fotografía. Al final, dos de los hispanos fueron forzados a abandonar Estados Unidos.
El portavoz del DNR, Ken Soring, dijo que los guardias algunas veces verifican documentos de identidad para asegurarse que los cazadores no utilizan la licencia de alguien más. AP