El ex presidente argentino Fernando de la Rúa asumirá la semana que viene su propia defensa en el juicio por sobornos en el Senado para lograr la aprobación de la Ley de Flexiblización Laboral en el año 2000, durante su gobierno (1999-2001).
El ex mandatario radical, que durante años ejerció como abogado penalista, tomará la palabra el martes que viene, cuando concluya el alegato que iniciaron hoy sus dos defensores.
En 2003, el ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto confesó que retiró de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) dos bolsos con cinco millones de dólares con el fin de pagar sobornos a senadores opositores para que aprobaran en abril de 2000 la Ley de Flexibilización Laboral. El "arrepentido" Pontaquarto aseguró que las "coimas" (sobornos) fueron autorizadas por De la Rúa en una reunión en Casa de Gobierno.
En la primera jornada de su alegato, la abogada Valeria Corbacho calificó hoy de "absurdo" creer que se pagó una "coima" millonaria a cuatro senadores peronistas – en ese entonces en la oposición- para obtener la sanción de la ley.
"El hecho no existió", afirmó la abogada, quien argumentó que esos votos no eran necesarios "porque había amplísima mayoría" para votar la ley.
En presencia de De la Rúa, Corbacho dijo que también probará que no existió la reunión en Casa de Gobierno en la que, según Pontaquarto, el entonces presidente habría ordenado el pago.
"Se ha puesto a la institución presidencial en una causa donde no había elementos para llegar a esta instancia", dijo la letrada.
El supuesto pago de sobornos fue un escándalo que derivó, entre otras cosas, en la renuncia del entonces vicepresidente Carlos "Chacho" Álvarez al gobierno de De la Rúa, quien asimismo abandonó la presidencia en diciembre de 2001 en medio de una las peores crisis económicas y sociales en la historia argentina.
Cuando concluya el alegato del ex presidente será el turno de los otros acusados, el entonces titular de la SIDE Fernando de Santibañes y los ex senadores peronistas Augusto Aladino, Ricardo Branda, Alberto Tell y Remo Costanzo.
Por su parte, Pontaquarto pidió en días previos la absolución en la causa al considerar que ya prescribió el expediente. Además, afirmó que no hay evidencias que corroboren su propia declaración.
La fiscal Sabrina Namer pidió seis años de prisión para De La Rúa. /DPA