EFE
Los residentes de Florida enfrentan una maratoniana jornada en busca de comida, agua, gasolina, medicinas y barreras de contención para encarar el impacto de Matthew, que se prevé que afectará a partir de este jueves al sureste de Estados Unidos como un huracán de categoría mayor.
Al medio día de hoy las tiendas de Miami ya sufrían el desabastecimiento de linternas, baterías, agua y gas propano, según pudo constatar Efe en varios establecimientos.
Los tablones de madera para sellar ventanas y puertas son otros artículos muy demandados esta semana en toda la zona donde Matthew puede causar estragos con fuertes lluvias, inundaciones, deslizamientos, marejadas y hasta tornados.
A medida que se acerca el fenómeno meteorológico, se engrosan las filas de las gasolineras, los supermercados y las ferreterías y tiendas de materiales de construcción, mientras los empresarios preparan sus negocios para resistir los vientos huracanados.
American Airlines suspendió todos sus vuelos con destino a aeropuertos del sur de Florida, y los vuelos de salida se mantendrán solo hasta mediodía. Otras compañías ya ofrecieron a los pasajeros que fueran a volar los días 6 y 7 desde o hacia el sur del estado cambiar las fechas.
El nivel del mar puede aumentar hasta 5 pies (1,52 metros) en zonas costeras del centro de Florida.
“Preparémonos para lo peor y esperemos lo mejor”, señaló el gobernador de Florida, Rick Scott.
2016-10-05