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La "volatilidad" será el factor más destacado en los próximos meses tanto en los mercados desarrollados como los emergentes, incluida América Latina, advirtió hoy el director para la región del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner.
"La volatilidad será un factor relevante en los próximos meses en los mercados desarrollados y emergentes", dijo en rueda de prensa en Washington, donde desgranó la reciente revisión a la baja del crecimiento en América Latina del FMI, que ahora prevé en 3,0 por ciento para este año, con una leve mejora a 3,3 por ciento en 2015.
Uno de los principales motivos de este entorno "muy volátil" y con "incertidumbre" es la "transición" que Werner dijo se está produciendo ya en la economía global, donde el crecimiento mundial empieza a basarse de nuevo "un poco más" en el de las economías desarrolladas y "un poco menos" en el de las emergentes, que en los últimos años fueron consideradas el "motor" de la economía planetaria.
A ello se une, indicó, el "inicio del proceso de normalización de la política monetaria" en las economías desarrolladas. Especialmente en Estados Unidos, país que resulta muy sensible para muchas economías latinoamericanas y que desde el mes pasado ha iniciado un progresivo recorte de sus masivas compras de bonos, un paso que la víspera continuó con el anuncio de que adquirirá 10.000 millones de dólares menos en éstos.
Contribuye a la "volatilidad" también la "incertidumbre" que supone el proceso de inversión en China y "su efecto en las materias primas", así como la "desaceleración frente al crecimiento tan elevado" de los países emergentes, que poco a poco van acercándose a cuotas más normales, agregó. "Cabe esperar más turbulencias en nuestra región", insistió Werner también en una nueva entrada en su blog del FMI, en donde llama a los gobiernos de la región a no bajar la guardia.
"Para las autoridades económicas de América Latina y el Caribe aún no es el momento de descansar tranquilos", subrayó.
Según Werner, en los próximos meses será "esencial" prestar una "especial atención" a señales de tensión en los mercados financieros.
Asimismo, las naciones deberían "recomponer los márgenes de política fiscal y utilizar la política monetaria y los tipos de cambio flexibles para absorber shocks cuando sea posible", a la par que se implementan "reformas estructurales" en el ámbito de la educación, la infraestructura y los mercados de trabajo y de productos "para avanzar a un ritmo de crecimiento más vigoroso y sostenible a largo plazo", sostuvo.