EFE
Francia registró en 2016 entre 82,5 y 83 millones de turistas extranjeros, los que supone una caída de unos dos millones de personas respecto al año anterior, indicó hoy el ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault.
Ese descenso se atribuye al impacto de los recientes atentados terroristas, de los temporales y de las huelgas, pero según su estimación, no evita que Francia se mantenga como primer destino turístico mundial.
Los más de 82 millones de turistas "reflejan el aguante del sector", indicó el Ministerio en su balance, en el que se congratuló de que tras este año "difícil" para el sector, con una caída del 5,7 % en el número de pernoctaciones, se haya experimentado un impulso de las mismas a finales de 2016.
Recalcó entre otros ejemplos que se ha anotado "un retorno masivo de la clientela japonesa, con un aumento del 60 % de las reservas aéreas hacia París en el primer trimestre de 2017″.
El Ministerio de Exteriores, que en Francia tiene las atribuciones de Turismo, recordó que "a título excepcional, y en un contexto de retroceso puntual de la frecuentación", el Gobierno ha desbloqueado 43 millones de euros en favor del sector, 15,5 de esos millones para garantizar la seguridad de los turistas.
"Más allá de financiar nuevos equipos (como cámaras de videovigilancia), se trata de optimizar la organización territorial con la nominación de un delegado coordinador a nivel nacional", destacó.
Francia, donde hay dos millones de empleos directos e indirectos ligados a la industria turística, se ha marcado como objetivo la llegada de 100 millones de turistas de aquí a 2020, y trabaja también para alargar la duración de su estancia y aumentar su gasto medio por persona.
2017-02-10